El presidente de Naturgy, Francisco Reynés / NATURGY

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés / NATURGY

Business

Los fondos persiguen un botín de 7.000 millones de euros en su ‘operación salida’ de Naturgy

Tras aprobar el plan estratégico, la energética aborda un nuevo intento de reestructuración de su capital, un proceso en el que los grandes fondos accionistas pondrán en valor una más que exitosa apuesta

Más información: Naturgy obtiene avales de BNP, Caixabank, BBVA y Société Générale para la autoOPA

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Grandes accionistas de Naturgy velan armas con vistas a preparar una salida del capital que corre peligro de eternizarse. Los fondos GIP-Blackrock y Rioja retoman los contactos a tres bandas con Criteria Caixa, primer accionista de la energética, y la emiratí Taqa para retomar aquellas negociaciones que cerraron sin éxito poco antes del pasado verano.

No es poco lo que hay en juego. Los vehículos inversores persiguen con esta operación un botín cuyo valor conjunto se sitúa en torno a los 7.000 millones de euros, a repartir no de forma exactamente paritaria, pero sí próxima.

La cifra se corresponde con el beneficio aproximado que ambos obtendrían de la apuesta que en su día hicieron por Naturgy, en el caso de que las conversaciones culminaran con éxito. En el caso de GIP-Blackrock, su inversión en la compañía que preside Francisco Reynés cumplirá nueve años una vez transcurrido el verano de 2025. Mientras Rioja acaba de pasar la séptima hoja del calendario anual.

Durante la junta general de accionistas que Naturgy celebró el pasado martes, Reynés hizo un breve repaso numérico de la trayectoria de la compañía desde su nombramiento como presidente, a comienzos de 2018. Entre otros hitos, el ejecutivo destacó la evolución de los dividendos desde que tomó el timón del grupo.

La evolución de Naturgy, en las pantallas de la Bolsa de Madrid / EP

La evolución de Naturgy, en las pantallas de la Bolsa de Madrid / EP

En el citado periodo, Naturgy ha distribuido entre sus socios casi 10.000 millones de euros. Algo más de un 40% ha ido a parar a los fondos, merced a su participación en el capital, lo que ha apuntalado el éxito de su inversión, con independencia de la evolución bursátil de la compañía. 

En este punto, los fondos ya se han asegurado un considerable retorno, al menos en lo tocante a una parte de sus respectivos paquetes accionariales. La OPA sobre acciones propias que la citada asamblea de Naturgy aprobó el martes permitirá a GIP-Blackrock y Rioja obtener una rentabilidad de algo más del 39% a la hora de acudir a la oferta.

Un precio de referencia

En un escenario medio en cuanto a la participación de los minoritarios en la oferta, los fondos rebajarán en torno a un punto y medio su peso en el capital de Naturgy. Con la contraprestación de 26,5 euros por acción que incluye la oferta, los ingresos conjuntos que obtendrán se sitúan en torno a 240 millones de euros.

La parte más delicada de esta particular 'operación salida' se dirime en el proceso negociador que han retomado Criteria y Taqa. Con independencia de factores relacionados con el reparto de poderes, gobierno corporativo y estrategia con vistas al futuro, en el plano económico el mercado estima que el precio que está encima de la mesa no va a diferir demasiado del planteado por la compañía para la auto OPA.

Tal extremo permitiría a los fondos ingresar cerca de 10.500 millones de euros en total por la enajenación de sus respectivas participaciones, incluidas las cantidades que percibirán tras liquidarse la OPA de Naturgy sobre acciones propias.

El montante se añade a las cantidades percibidas ya vía dividendos a lo largo de estos años, que sería sensiblemente superior para GIP, dado que su aterrizaje fue anterior al de Rioja y recibió tres pagos adicionales por este concepto.

Una pantalla en la Bolsa de Madrid con información sobre el Ibex 35 / EP

Una pantalla en la Bolsa de Madrid con información sobre el Ibex 35 / EP

Pese al espacio temporal de año y medio que medió entre las inversiones de ambos, las operaciones se efectuaron al mismo precio, 19 euros por acción. En términos absolutos, la apuesta se cifró en 7.600 millones de euros. 

De esta forma, la diferencia entre los ingresos que los fondos buscan obtener por la venta de sus acciones y el montante de la inversión totalizan cifras próximas 7.000 millones de euros, con la que ambos podrían poner un broche de oro y diamantes a una de sus mejores apuestas de los últimos tiempos.

Proceso complejo

Los números salen. Pero el proceso no será sencillo. En esta ocasión, las partes han empezado por poner sobre la mesa una serie de condiciones para llevar la operación a buen puerto y a las que no están dispuestas a renunciar.

Además de las cifras, factores como el reparto de poderes, el gobierno corporativo y las relaciones con el socio, cliente y proveedor llamado Argelia representan un papel que trasciende el meramente técnico de los números. El actual clima de tensión geoestratégica no va a ser un escollo precisamente sencillo de esquivar.