Axa empieza los recortes en Agrupació Mútua y se 'carga’ la histórica fundación

La multinacional francesa Axa ha comenzado los primeros recortes en Agrupació Mútua. El conglomerado galo ha desactivado la histórica fundación, que se creó en 1993 como brazo solidario de los 340.000 asociados que llegó a tener la mutua catalana. Esa fundación, dedicada a la salud, ha cesado operaciones. Está inactiva. 

EUROPA PRESS

Muface como síntoma

Lo han denunciado fuentes internas de la compañía catalana, alertando de que la asociación filantrópica "ha dejado de ser". Alertan de que "ya no presenta ni memorias", no tiene ni actividad en las redes sociales desde enero de 2024 y que al frente de su patronato figura Josep Alfonso Caro, director de Comunicación de Axa. 

De este modo, se consuma el primer gran ajuste de Axa en Agrupació desde que el gigante galo comprara todo el grupo GCAM -en el que figura la catalana- en 2023. 

Labor solidaria

Cabe recordar que Agrupació, una de las primeras mutuas modernas, pues fue creada en 1902, resolvió crear una fundación en 1993 como apéndice "humanista" basado en la solidaridad humana. 

En su último ejercicio declarado, en 2020, declaró un patrimono de 673.000 euros, unos ingresos cercanos a los 220.000 euros y terminó en equilibrio. Fue el último año en el que publicó sus cuentas. 

La sede de Agrupació en la Gran Via de Barcelona, ya abandonada Cedida

Axa: "Sin actividad"

Por su parte, Axa ha defendido que la fundación "estaba prácticamente sin actividad desde 2020, momento en el que Axa no estaba ni en los planes de Gacme". 

En este momento, "dentro del proceso de simplificación societaria se integra en la Fundación Axa", ha precisado una portavoz. Será esta entidad la que "seguirá su actividad en Cataluña centrada en la prevención y protección, manteniendo su fuerte compromiso y actividad". 

Cedida

Axa compra una clínica de oxígenoterapia quebrada

En paralelo, el grupo francés está "fomentando la actividad de voluntariado corporativo a través de Axa de Todo Corazón. Ello "con fuerte participación tanto de los empleados de origen GACME como de AXA". 

"Se están cargando 105 años de historia"

Este medio ha preguntado a Axa si asegura la continuidad de la fundación. No ha recibido respuesta. Sí la han dado empleados de Agrupació, que han alertado de que la firma francesa "se está cargando 105 años de historia". 

Lo verbalizan así por quejas como el "mal arrastre de datos del sistema informático, las pólizas que no se han generado y recibos no cobrados". Ello provoca que "se tengan que revisar manualmente todas las pólizas de Agrupació". Y que se "reclamen nóminas impagadas a las personas que se marcharon con incentivos". 

Sin despidos (por ahora)

Ello, aducen, son las primeras consecuencias de la integración de GCAM en Axa, que se anunció en 2022 y se sustanció al año siguiente. 

Multa a AXA por sus centralistas 'low cost'

La fusión por compra se está acometiendo en estos momentos sin que, por ahora, se hayan producido despidos masivos. Eso sí, está por ver si Axa integrará a los trabajadores de la mutua catalana en el convenio de seguros o el de oficinas, que rige en su filial Interpartner y que ha sido muy conflictivo en los últimos años. 

Integrada en RACC y ACM

Antes, Agrupació se integró en 2012 en una sociedad regida por el RACC y el grupo francés Assurances du Crédit Mutuel (ACM) tras estar intervenida por la Dirección General de Seguros en 2009. 

La tutela del Ministerio de Economía llegó tras detectarse irregularidades en la gestión, y buscó salvaguardar los derechos de los más de 300.000 mutualistas. Pocos meses antes, dimitió de la presidencia el empresario Fèlix Millet cuando trascendió que estaba siendo investigado por el caso Palau. 

Imagen del interior de la sede de Axa en Cornellà de Llobregat (Barcelona) Cedida

Patrimonio

Sobre la azarosa trayectoria de Agrupació en los últimos tres lustros sobrevuela también el debate sobre su papel como parte del patrimonio económico de Cataluña. Y si las operaciones corporativas de 2012 -cuando se convirtió en sociedad anónima- y 2023 -cuando el grupo galo tomó todo el accionariado- están respetando ese carácter.  

No en vano, la mutua había recibido la Creu de Sant Jordi -máxima distinción autonómica- en 1996, cuando se reconoció su "prestigio, arraigo y reconocimiento ciudadano". Asimismo, el Govern premió su "participación y apoyo a las iniciativas cívicas y culturales catalanas". 

La disolución de la fundación añade ahora otro elemento a ese debate.