
Concentración ante la Casa Orsola de Barcelona.
Foment sale en defensa del propietario de la Casa Orsola de Barcelona: "No es un especulador"
Albert Ollé valora la venta de la finca, que ha sufrido "campañas de desprestigio, ocupaciones ilegales y hasta actos vandálicos"
En profundidad: La Casa Orsola de Barcelona, el espejismo de la desmovilización social en Cataluña
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"No es un especulador". Foment del Treball ha salido al paso de la polémica generada en torno a la Casa Orsola de Barcelona, en proceso de desalojo. La patronal de Josep Sánchez Llibre señala "intimidaciones ilegales" contra Albert Ollé, el propietario que pretende destinar sus 27 inmuebles al alquiler de temporada.
"La propiedad ha actuado de manera ajustada al Derecho y las Administraciones Públicas tendrían que ayudar a esta propiedad y no presionarla", cita un comunicado las palabras de su presidente. Este habla, incluso, de "extremos muy próximos a la coacción".
Es por ello que censura las movilizaciones del Sindicat de Llogateres y "la actitud de las administraciones", a las que insta a no presionar al inversor.

Concentración ante la casa Orsola de Barcelona.
Y reclama la "defensa radical" de la propiedad privada porque "no se puede privar a nadie de su propiedad, ni imponerle cargas, servidumbres o prestaciones no establecidas en las leyes".
"No es un especulador, sino una persona que ha actuado conforme al Derecho, con diligencia y responsabilidad", concluye Foment, recordando que "no hay un derecho a vivir donde se quiera al precio que se quiera".
El propietario valora la venta del edificio
Ollé ha publicado este lunes una carta en la que "supone" que venderá la Casa Orsola, tres días después de la gran movilización contra el desahucio de Josep Torrent, su último inquilino, y el mismo día en que el juzgado ha pospuesto la operación al 18 de febrero.
El propietario habla de "campañas de desprestigio, ocupaciones ilegales y hasta actos vandálicos que han dañado un patrimonio modernista" que, asegura en la misiva, quería preservar.
También relata múltiples intentos para llegar a acuerdos con el mencionado vecino, rechazados por el Sindicat de Llogateres como representante. A ambos les acusa de "instrumentalizar la vulnerabilidad". "¿Quiénes son los verdaderos buitres?", se pregunta al cierre de la carta.

Decenas de personas durante una cacerolada en el marco de las actividades organizadas antes del desalojo de la Casa Orsola de Barcelona
"Mala noticia"
Foment cree que la situación del inversor "es una mala noticia para Barcelona y para Cataluña" porque supone que "empresarios catalanes dejan de invertir en nuestro país".
El comunicado de la patronal recoge varios de los argumentos esgrimidos por Ollé, tales como la posibilidad de que "los inquilinos se encuentren con un auténtico especulador que no tendrá ningún interés en preservar el patrimonio ni en encontrar acuerdos".

Imagen de Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball