Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa / FUNDACIÓN LA CAIXA

Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa / FUNDACIÓN LA CAIXA

Business

Caixabank blinda el futuro económico de la Fundación con dividendos equivalentes al 145% de sus presupuestos

En los últimos tres años, la entidad bancaria ha abonado a su primer accionista cerca de 2.400 millones de euros a cuenta de sus crecientes beneficios

Más información: Caixabank dispara el dividendo a 3.096 millones tras ganar un 20,2% más en 2024

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

El desempeño de Caixabank durante los últimos años y sus planes a medio plazo tienen un efecto que va más allá de los mercados y los clientes. Los resultados de la entidad y su duradera política de dividendos asegura el futuro económico de la Fundación Bancaria La Caixa, que además de ser el primer accionista del banco promueve la obra social más ambiciosa de Europa.

Durante los últimos tres años, los que se corresponden con el primer plan estratégico de Caixabank tras la absorción de Bankia, la Fundación ha ingresado unos 2.400 millones de euros en concepto de dividendos del banco. Una cifra que casi duplica la que resulta de sumar los presupuestos de la institución en este mismo periodo.

En concreto, en este trienio, la cantidad recibida de la entidad financiera que dirige su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, como remuneración al accionista equivale al 145% del presupuesto agregado de la Fundación en este mismo periodo.

Desde 2022, la Fundación ha incrementado esta partida un 16,5%. En 2024, alcanzó la cota 600 millones de euros, el máximo de su historia. Aún así, queda lejos de los 800 millones anuales que, en promedio, ha recibido del banco participado.

Exterior de la sede de Caixabank en Madrid

Exterior de la sede de Caixabank en Madrid Europa Press

El pasado miércoles, el consejo de administración de Caixabank no aprobó únicamente los resultados de 2024. También acordó prolongar al menos un año más la política de dividendos que ha aplicado durante los últimos ejercicios.

Esta estrategia pasa por distribuir entre los accionistas entre el 50% y el 60% del beneficio neto. En el caso de 2024, se ha traducido en un reparto de casi 3.100 millones de euros. 

Dividendos y recompras

En tanto que primer accionista, la Fundación Bancaria La Caixa ha sido la más beneficiada por el ambicioso objetivo fijado en ese primer plan estratégico de retornar a los socios capital por valor de 9.000 millones de euros. La cantidad fue revisada al alza al inicio del último año de vigencia del plan hasta los 12.000 millones.

De ellos, unos 7.700 han llegado o llegarán en forma de efectivo, lo que se ha traducido en los mencionados ingresos para la Fundación. Sin embargo, no conviene olvidar los 4.300 millones restantes, correspondientes a los seis programas de recompra y posterior amortización de acciones. De ellos, cuatro han sido ya finalizados, el quinto está en curso, y el sexto fue aprobado también el miércoles por el consejo.

Este complemento de la remuneración al accionista también se ha traducido en ingresos adicionales para Criteria Caixa, accionista único de la Fundación. La entidad ha colocado en el mercado títulos de Caixabank a medida que se ejecutaban las amortizaciones con el fin de evitar que su participación en el capital se elevara más allá de lo acordado con el Banco Central Europeo en el contexto de la fusión con Bankia.

El actual entorno de política monetaria, con más bajadas de tipos de interés previstas para 2025, hará más complicado que Caixabank mejore sus resultados a los ritmos de los últimos años. No obstante, el banco está convencido de su capacidad para hacer sostenible las cotas alcanzadas y cumplir con el objetivo de cerrar el nuevo plan a tres años, aprobado el pasado noviembre, con una rentabilidad del 16%

Un factor que asegurará que la Fundación siga recibiendo de forma recurrente dividendos en torno a esos 800 millones. Aunque en la nueva hoja de ruta no figura en primera línea el retorno del capital, como sí sucedía en el plan 2022-2024, la continuidad a la hora de fijar la política de dividendos aporta una clara pista para el futuro.

Este escenario supone un blindaje financiero para su cada vez más ambiciosa obra social. Entre los principales objetivos de la institución figuran el fomento de una sociedad más justa, la promoción de la igualdad de oportunidades y el apoyo a los colectivos más desfavorecidos para que la falta de recursos no suponga un problema para esas metas. 

Objetivo 2030

Además, la Fundación también destina parte de su presupuesto a otros cometidos, como la investigación médica y la divulgación cultural y científica.

La Fundación también ocupa un espacio importante en el plan estratégico que Criteria aprobó y presentó en sociedad el pasado año. Uno de sus objetivos es que el montante de dividendos que aporta a la Fundación alcance los 700 millones anuales en 2030. Durante los últimos años, esta cuantía se ha situado algo por encima de los 400 millones.