![Pello Rodríguez, presidente de Mondragon Corporate; Raimon Bagó (Serhs) y sedes de las empresas](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2025/01/17/business/917168444_13994444_1024x576.jpg)
Pello Rodríguez, presidente de Mondragon Corporate; Raimon Bagó (Serhs) y sedes de las empresas
Serhs y Mondragón 'independizan' a 2.000 trabajadores para pagarles menos
La empresa catalana y la vasca rompen con el convenio nacional para restar hasta 350 euros al mes a sus empleados
El convenio catalán que adoptan lo anuló el Tribunal Supremo
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La catalana Grup Serhs y la vasca Corporación Mondragón han independizado a cerca de 2.000 trabajadores para pagarles menos. La corporación de la familia Bagó y el conglomerado norteño han apartado a dos millares de empleados del convenio nacional, de aplicación en toda España, y ahora pagan hasta 350 euros menos al mes a cada uno.
Lo han denunciado fuentes del sector, alertando del "agravio a la competitividad" para otras empresas que supone el hecho de que Serhs y Mondragón pasen del acuerdo español de condiciones laborales en el sector de la restauración, y se acojan todavía al convenio catalán pese a que el Tribunal Supremo lo anuló en 2020.
"Les pagan peor"
El conflicto tiene lugar en el negocio de la hostelería colectiva o cátering en Cataluña. Grup Serhs, de la familia independentista Bagó, y Ausolan, filial de Mondragón, están desoyendo a los tribunales y han decidido aplicar el convenio laboral autonómico.
Lo que olvidan las dos empresas es que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) lo anuló en 2018. En 2020, fue el Tribunal Supremo el que lo derribó. Pese a esa nulidad, las dos empresas siguen aplicándolo.
Hasta 350 euros menos al mes
Lo hacen, en parte, porque les sale a cuenta. "Si se aplica el convenio catalán y no el nacional, las empresas se ahorran hasta 350 euros al mes por cada trabajador", denuncian fuentes sindicales.
![Un camarero de Ausolan, filial de Corporación Mondragón](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2025/01/18/business/917418272_13995280_1024x576.jpg)
Un camarero de Ausolan, filial de Corporación Mondragón
Es así porque Serhs y Mondragón siguen aplicando las tablas salariales de ese acuerdo anulado, que se aprobaron en 2017. Por contra, el convenio nacional se ha actualizado dos veces y paga más, en relación con el aumento del coste de la vida. "La retribución se ha actualizado en ocho años, como es natural", explican las mismas voces.
Mondragón se vende como "economía social"
El racaneo en Cataluña tiene interpretaciones. Los trabajadores del sector recuerdan que Mondragón "se presenta como un conglomerado de economía social". Pero, en la autonomía catalana, "no aplica lo que pregona". En restauración colectiva, paga menos por voluntad propia.
Por su parte, Serhs atesora un ramillete de premios, incluido el de la distinción a la Excelencia Empresarial en 2005. "Les dijimos que debían acogerse al convenio de aplicación, y no al anulado, pero lo rechazaron. Dijeron que seguirían acogiéndose al de Cataluña, nulo, sólo en el apartado de salarios", detallan desde UGT.
'Pasan' del TSJC
Ante ello, la parte social ha reclamado a la justicia que la catalana y la vasca dejen de aplicar un convenio inexistente. El TSJC ha dado la razón a los sindicatos, pero las dos empresas hacen caso omiso y siguen pagando menos con una añagaza: un complemento que no aplica a las nuevas incorporaciones.
En el caso de Serhs, su regateo con los salarios llega en plena crisis financiera, pues está renegociando el pago de su abultada deuda -cerca de 144 millones de euros- por séptima vez en nueve años, explicó Crónica Global.
Para Mondragón, su cicatería con las retribuciones coincide con su desembarco en Cataluña: está construyendo una filial de innovación de su universidad en el distrito 22@ de Barcelona bajo el paraguas de Mondragón Team Academy (MTA).
La comisión negociadora, también derribada
La polémica por aplicar un convenio caducado ha tenido otros episodios. En 2022, Food Service España, patronal nacional, volvió a impugnar la mesa negociadora catalana -llamada comisión paritaria- entre la patronal local, UGT y CCOO.
Según la sentencia a la que ha accedido este medio, lo consiguió. El grupo de trabajo también fue anulado. No ha lugar, pues excluye a la organización empresarial común.
Lucha entre patronales (los Bagó se atrincheran)
Y es que lo que subyace en el descuelgue de Serhs y Mondragón es, también, una guerra patronal. Los convenios catalanes los ha negociado Acerco (Asociación Catalana de Empresas de Restauración Colectiva), que es la organización empresarial regional.
![Raimon Bagó, director general de Serhs Food Area y presidente de Acerco](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2025/01/18/business/917418273_13995309_1024x576.png)
Raimon Bagó, director general de Serhs Food Area y presidente de Acerco
Acerco la preside Raimon Bagó, heredero de la familia Bagó y responsable del área de restauración colectiva del grupo. Esta patronal vernácula quiere mantener todo el poder negociador frente a Food Service España, de alcance nacional, y que ahora quiere ganar representatividad en Cataluña.
Por ahora, los Bagó se lo han impedido, pese a que Food Service ha llegado a presentarse a las reuniones de negociación acompañada de un notario. Eso sí, el referente nacional ha logrado cargarse el convenio firmado en Barcelona ante la justicia. Pero Serhs y Mondragón han contraatacado y lo siguen aplicando unilateralmente.
La justicia decidirá
En este embrollo de convenios y patronales, la justicia está intentando determinar cuánto se le tiene que pagar a un trabajador de restauración colectiva en Cataluña. En total, hay unos 12.000 afectados.
El TSJC ha convocado a todas las partes a una reunión el martes 21 de enero para debatir qué convenio es de aplicación en el territorio. Acerco, con los Bagó a la cabeza -y Mondragón a rueda- volverá a defender la tabla de pagos de 2017, pese a que está anulada. Food Service volverá a insistir que ese acuerdo "ya no existe".
Escaso margen
La pelea de las empresas de cátering hasta el último euro tiene lugar en un contexto. Es el escaso margen que logran las firmas de los contratos para proveer comedores de empresas o instituciones. Los excedentes son cada vez más pequeños, y la lucha entre compañías es cada vez más feroz.
Por ello, las gerencias -en este caso las de Serhs y Mondragón, con Acerco como mascarón de proa- buscan recortar costes laborales. Aunque ello suponga poner en riesgo su excelencia o alma social.
El nuevo convenio español, sin UGT
Prueba de este combate al céntimo en el cátering español es la reciente renovación del convenio nacional, firmado a finales de 2024. La han suscrito Food Service y CCOO, pero no UGT.
El sindicato se ha descolgado, lamentando que la subida salarial prevista a los trabajadores "sea sólo del 2% y no del 4%". El nuevo acuerdo, lamenta la misma parte, "condena a los empleados a la precariedad".
Este artículo se ha elaborado sin la versión de Serhs y Mondragón, que no han contestado a Crónica Global.