Imagen de la cocina de alto rendimiento de Serhs

Imagen de la cocina de alto rendimiento de Serhs Cedida

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Serhs se despeña y pierde un gran ayuntamiento nacionalista como cliente

La compañía de los Bagó, con respiración asistida de la banca por una deuda total de 144 millones, cede también las comidas a domicilio en Manresa, municipio gobernado por ERC 

Más información: El gigante turístico catalán Serhs se asoma a un abismo financiero

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Serhs sigue a la deriva en Cataluña. Al menos, esa es una de las conclusiones que se desprenden tras conocerse la resolución del concurso para adjudicar el servicio de comida a domicilio del Ayuntamiento de Manresa, uno de los pocos centros de poder que aún controla el independentismo.

El contrato, valorado en un máximo de 746.460 euros, tiene una duración de dos años con opción a una prórroga de 12 meses. La firma ganadora del concurso ha sido LaFact, el ecosistema de economía social de Terrassa.

30.000 menús anuales

El servicio al cual optaba el grupo dirigido por Jordi Bagó va dirigido a las personas que, por su situación personal, no pueden prepararse el ágape, ya sea por problemas físicos o la falta de una vivienda en condiciones para cocinar alimentos. 

Concretamente, el consistorio dirigido por el alcalde Marc Aloy (ERC) exige un total de 29.000 comidas anuales, de las que 5.100 serán financiadas íntegramente por las arcas públicas y el resto en régimen de copago por los usuarios.

Las pifias de la oferta de Serhs

Los técnicos del Ayuntamiento de Manresa, en comparación con LaFact, han valorado a la baja aspectos de la oferta de Serhs, como los protocolos de prestación del servicio o las medidas de acompañamiento a los usuarios.

Además, en Manresa también mantienen la incógnita sobre el hecho de que el grupo de restauración no detalla el grado de estabilidad contractual de sus trabajadores y utiliza una furgoneta refrigerada, para el traslado de los alimentos, que no es un vehículo con cero emisiones. 

Imagen de archivo de un servicio de comida a domicilio para colectivos vulnerables

Imagen de archivo de un servicio de comida a domicilio para colectivos vulnerables Europa Press

Tesorería al límite

Más allá de la comarca del Bages, la situación de Serhs no es próspera. Según el balance del 2023, la compañía tiene unos recursos propios negativos de 24 millones de euros y las deudas totales alcanzan los 144 millones.

Desde 2016, la banca ha realizado seis renovaciones de dicha deuda. En 2021, además, recibió una ayuda urgente de 34 millones de euros de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). 

Un imperio a la sombra de Pujol

Actualmente, Serhs cuenta con una plantilla de 2.200 trabajadores, principalmente destinados a los ámbitos de distribución de alimentos en hostelería y colectividades, así como a la explotación de hoteles.

A la vez, el conglomerado posee dos establecimientos en Barcelona, titulados Rivoli Rambla y Port; tres rurales, Vilar de Sant Hilari, Vilar d’Arnes y Vilar de Cardona; más dos alojamientos en Brasil.

Grupo de la familia Bagó

Fundada en 1975 por el desaparecido Ramón Bagó, Serhs, en sus inicios, ya fue protagonista por su estrecha vinculación con la Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) de Jordi Pujol.

De hecho, Bagó fue el primer alcalde democrático de Calella con CiU (1979-1991), y a principios de los años 80 también ejerció de director general de Turismo en la Generalitat.

'Caso Bagó'

Posteriormente, Serhs penetró fuertemente en los contratos oficiales de la administración catalana para servir comidas en escuelas, hospitales, prisiones o residencias, entre otros. 

En este marco, a mediados de la década de 2010 estalló el llamado caso Bagó, al trascender que la patronal hospitalaria CSC concedía contratos a Serhs cuando la presidía el fundador de la firma de cátering. El asunto se elevó a la Fiscalía y a la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), pero terminó solo en un reproche del ministerio público por la porosidad entre lo público y lo privado. 

Más recientemente, la firma ha regresado al lugar del crimen, el Consorci Sanitari del Maresme (CSdM), donde ha ganado la restauración con un contrato de urgencia.