Compraventa de coches de alta gama y relojes exclusivos, clínicas de estética en el cuadrado de oro de la ciudad de Barcelona y una vida marcada por la ostentación y los viajes constantes a Madrid, Marbella e Ibiza, en los que se codeaba con influencers.
Ese era el día a día que proyectaba Rubén R.T., el empresario español detenido el martes pasado, en el marco de un macrooperativo de la Guardia Civil en Cataluña.
El joven, que quedó detenido por su presunta vinculación con una organización criminal que traficaba con cocaína, figura como administrador único en al menos cuatro empresas en la provincia de Barcelona, todas ellas dedicadas al sector del lujo.
Entre ellas, aparece Beauty Go Advanced SL, responsable de dos clínicas estéticas situadas en el corazón de la ciudad: una en la calle Valencia y otra en el Paseo Maragall.
Con tratamientos exclusivos a precios asequibles y un aire de sofisticación, estos establecimientos parecían reforzar su perfil de empresario próspero y respetado. Sin embargo, su detención ha puesto al descubierto una realidad muy distinta.
En prisión preventiva
Según informa la Guardia Civil, ocho de los nueve detenidos en el dispositivo del pasado martes ya han ingresado en prisión preventiva por orden el Juzgado de Instrucción 3 de Lleida. Rubén R.T. entre ellos.
De hecho, fuentes próximas a sus negocios han asegurado a Crónica Global que ni el empresario ni su mujer han aparecido por los negocios desde hace más de una semana. Lo que coincide con su detención y posterior ingreso en prisión preventiva. "Igual están de vacaciones", indican las mismas fuentes. "Viajan a menudo a Dubai", matizan.
No es la primera vez que esta lujosa ciudad de los Emiratos Árabes llama la atención de aquellos que terminan vinculados con el hampa. Cabe recordar que Bubito, el estibador ejecutado en Montgat (Barcelona) el mes pasado, también solía frecuentar la Perla del Golfo para blanquear el dinero que obtenía de la cocaína.
Dos estéticas en el 'cuadrado de oro'
El empresario constituyó Beauty Go en diciembre de 2022 bajo el nombre de Beverly Esthetic, y cambió de razón social en noviembre de este mismo año, cuando se volvieron a rotular los dos locales que tiene en Barcelona. Pese a constar como administrador único, Rubén R.T. gestiona el negocio junto a su pareja.
Este centro de estética ofrece servicios de depilación y tratamientos dermatológicos a precios significativamente por debajo de lo habitual. Se anuncian por sus terapias de lifting sin cirugía y por la cantidad aplicaciones terapéuticas que le dan al láser; de todo ello presumen en redes sociales con resultados al instante.
Un imperio dedicado al lujo
Este empresario ahora detenido es también administrador único de tres compañías más. Su empresa más longeva es Ruben Cars Sports Automotive SL, constituida en septiembre de 2016 y dedicada a la compraventa de vehículos de lujo. Su rastro en internet se pierde en 2020 y la página web ha dejado de existir, pese a que el negocio sigue activo.
Tal y como adelantó Crónica Global, tras encontrar un comprador a través de internet, el empresario usaba gasolineras como punto de encuentro para la venta de los coches con los que comerciaba. Hasta hace cuatro años, mostraba la disponibilidad de modelos en un perfil de Instagram, pese a que luego dejó de hacerlo.
En plena pandemia, en junio de 2020, fundó Twuenty Seven Bussines Company SL, con la que el investigado operaba en el sector inmobiliario, profesión por la se describe en sus redes sociales.
Tan sólo tres meses después fundó Eleven Six Bussines SL para la compraventa de relojes y joyas usadas por internet; sin embargo, en la actualidad, no existe una plataforma digital donde el cliente pueda acceder a la oferta de este negocio.
600.000 euros, vehículos y una metralleta
Sin embargo, tras la detención, todas sus empresas han quedado en el punto de mira de los agentes de la Benemérita. De hecho, la investigación, que sigue su curso, debe de esclarecer ahora si, tras todo este entramado empresarial, se esconde un posible caso de blanqueo de capitales.
Según adelantó este medio, los investigadores que ejecutaron el registro en casa del empresario, sita en Viladecans (Barcelona), intervinieron 600.000 euros en efectivo, una metralleta considerada como arma de guerra y varios coches de lujo valorados en más de tres millones de euros.
No obstante, Rubén R.T. no fue el único que escondía un buen arsenal. Según fuentes policiales, los investigadores también requisaron una AK-47, grandes cantidades de cocaína, munición y montones de documentos que pueden ayudar a completar el rompecabezas de esta investigación.
Kilos y kilos de 'coca'
Tal y como han informado fuentes policiales, el operativo del martes fue la consecuencia de un dispositivo anterior, liderado por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Según las fuentes consultadas, esta investigación ha permitido retirar, en distintas fases, más de 1.000 kilos cocaína del mercado.
Una cifra que demuestra el elevado volumen de droga que movía esta organización afincada entre Gavà, El Prat de Llobregat y Viladecans.