Los recortes de personal de Unilever llegan a Cataluña: despedirán a 50 empleados en las oficinas de Viladecans en menos de un año
- Los ajustes costarán miles de puestos en todo el mundo, mientras el gigante de productos de gran consumo incrementará la inversión en tecnología para aumentar la rentabilidad
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El plan de reducción de plantillas que Unilever anunció en el primer trimestre de 2024 para los centros que tiene en todo el mundo llegará a Cataluña antes de que termine el año.
De los 3.200 despidos en puestos de oficina que la multinacional de gran consumo ha previsto para su negocio en Europa, alrededor de 50 ocurrirán en la sede de Viladecans, según ha podido saber Crónica Global. Esa es la cifra que calcula el comité de empresa de Unilever en España, tras meses de negociación con la compañía.
Goteo de despidos
Los despidos, que afectarán a todos los departamentos, secciones y niveles de responsabilidad, no tienen fecha de ejecución, aunque desde el comité de empresa deslizan que llegarán a “finales de noviembre”.
Paco Sola, presidente del organismo en España y vicepresidente europeo, ha detallado que está previsto que los ceses se prolonguen durante un año y que, incluso, se está negociando que los últimos despidos no lleguen hasta inicios de 2026.
Casi medio millar de empleados en Viladecans
Las oficinas centrales de la filial española de Unilever en España dan trabajo actualmente a 430 empleados y se ubican en el polígono Viladecans Business Park desde 2011, donde ocupan el edificio Dinamarca, de más de 7.000 metros cuadrados.
Unilever afirma que no despedirá a los trabajadores de sus plantas de producción, por lo que los despidos no afectarán a la fábrica de salsas de Leioa, en Vizcaya. Sin embargo, el ajuste sí podría repercutir en algunas de las personas que teletrabajan desde un coworking que la multinacional tiene en Madrid y que está vinculado a las oficinas catalanas.
Unilever no concreta cifras
Preguntado por Crónica Global, Unilever no se aventura a dar una cifra de despidos. “Aún siguen en conversaciones con el comité” y aseguran que están centrados en “minimizar el impacto en el país” con posibles “recolocaciones” para evitar algunas salidas. En todo caso, la compañía ha confirmado la inminencia de estos ajustes así como que se ejecutarán “por fases”.
Así mismo, la empresa también defiende que cubrirá "roles potencialmente impactados” por los despidos con la creación de "nuevas posiciones”. Por el momento, Unilever publicó este mismo lunes en su página web una oferta de empleo para su departamento de ventas en Viladecans.
En la central española, “la lista está viva”, asegura el presidente del comité de empresa, quien ratifica que las negociaciones sobre el número exacto de despidos y reubicaciones aún no están cerradas, aunque insiste en que los ceses rondarán el medio centenar de afectados.
7.500 despidos en el mundo
En marzo de este mismo año, Hein Schumacher, CEO de Unilever, anunció un gran plan de reestructuración de la empresa en todo el mundo que incluía el despido de 7.500 empleados de oficina (el 5,86% de los 128.000 trabajadores que tiene), 3.200 de ellos en Europa, antes del final de 2025 y la segregación de la sección de helados.
Este gran recorte de personal es la punta de lanza del programa Productivity, que prevé invertir en tecnología para prescindir de parte del equipo humano y ahorrar 800 millones de euros en sueldos en tan solo tres años. Sola, por su parte, lo dice claro: “Estos despidos son una estrategia para hacer la compañía más rentable y ofrecer más dividendos a los accionistas”.
En este sentido, defiende el rol del comité de empresa, tanto en Europa como en el ámbito local, a la hora de reducir el número de empleados afectados en varias decenas y ensanchar los plazos de ejecución para ofrecer más tiempo a quienes tengan que buscar un nuevo empleo.
Segregación de la sección de helados
Dentro de los cinco sectores que trabaja Unilever -alimentación, cuidado personal, belleza y bienestar, cuidado del hogar y helados-, el vertical en el que se prevé más despidos es este último, que en Viladecans emplea a 165 trabajadores, el 38,37% de la ocupación en las oficinas.
Tal y como anunció en marzo el gigante con sede en Londres, la sección de heladería, propietaria de marcas como Frigo, Magnum, Calippo, Cornetto y Ben and Jerry’s, sufrirá una escisión para convertirse en una empresa independiente que empezará a cotizar en bolsa a finales de 2025, según la información a la que ha tenido acceso este medio.
La compañía explicó que ha tomado la decisión basándose en que esta sección tiene “un modelo operativo muy diferente” al del resto de productos por tratarse de congelados y la alta estacionalidad de su consumo.