En 2023, más de ocho millones de trabajadores estuvieron de baja -incapacidad temporal- por enfermedades y accidentes no laborales. El coste de estas bajas fue de 25.326 millones lo que ha incrementado el gasto en un 74% en los últimos cinco años. El presidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo, Fernando Amat, fue pesimista para este año estimando más de 9 millones de procesos de baja -un 10,65 más que en 2023- con un coste superior a los 28.500 millones. Así lo ha afirmado Fernando Casado, presidente de AMAT, en el Foro Económico de la AEBALL, la patronal de l’Hospitalet y el Baix Llobregat.
De estas bajas, 1.264.000 trabajadores tardan en recuperar la salud 26 días más que si hubieran sido tratados por las mutuas, víctimas de patologías traumatológicas. Según Casado 315.000 trabajadores tardan 10 días más en estas patologías en Cataluña.
El presidente de AMAT también ha afirmado que en 2023, en España, 1.264.739 trabajadores que han sufrido un proceso de Contingencia Común diagnosticado como patología traumatológica, tardan a recuperar su salud 26 días más que si hubieran sido tratados por la Mutua y 315.593 trabajadores tardan 10 días más en recuperar su salud, en estas patologías, en Cataluña. Según el presidente de las Mutuas “si los trabajadores hubieran recibido asistencia sanitaria integral y el alta médica en los Centros Sanitarios de las Mutuas, se podrían haber ahorrado más de 2.637 millones de euros en España, de los cuales 1.654 son con cargo a las cuentas públicas de Seguridad Social y otros 983 son con cargo directo a las empresas. En Cataluña, este ahorro ascendería a los 313 millones de euros, de los cuales 197 son con cargo a las cuentas públicas de Seguridad Social y otros 116 son con cargo directo a las empresas”.
El absentismo es para los empresarios un problema en alza en el mundo laboral. El presidente de AEBALL, Santiago Ballesté, así lo evidenció “la realidad es que el absentismo, en su forma actual, se ha convertido en un problema que no podemos continuar soportando. Los costes son demasiado elevados y, si continuamos así, las consecuencias serán insostenibles. Es un atentado contra la productividad del país”. El presidente de AEBALL ha propuesto algunas acciones concretas, como la prevención de riesgos psicosociales, la mejora de la comunicación entre empresas y mutuas, el fomento de entornos laborales saludables, la implementación de programas de seguimiento y la colaboración con expertos/as en salud laboral.