El equilibrio entre conciliación y la competitividad de las empresas en España no puede fiarse tan solo a la reducción de la jornada laboral. Es una de las conclusiones de la conversación con Jaume Miquel, presidente y consejero delegado de Tendam en la tercera jornada de BCN Desperta! organizada por Crónica Global, Metrópoli y El Español este viernes.

Mientras prosiguen las conversaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Yolanda Díaz con los actores implicados sin que se haya alcanzado aún un acuerdo, el directivo de la compañía madrileña de moda ha rechazado que "la única fórmula deba ser una jornada semanal de 4 días o 37 horas". El reto no debe fiarse a "una sola palanca, no es la solución", en sus palabras.

Varias fórmulas, más flexibilidad

"No creo que esto sea tan simple", ha agregado Miquel en el acto celebrado en el Palau Macaya de Barcelona. Para él, este debate debe trabajarse "con un aspecto global" para encontrar distintas fórmulas que permitan mejorar las condiciones de los diferentes sectores, especialmente en aquellos de menor valor añadido.

Así las cosas, Miquel ha defendido que el nuevo sistema no se base en "menos horas, sino en más flexibilidad". Esto, bajo su criterio, facilitará la tarea a las pymes.

El "compromiso" de los accionistas es "constante"

En paralelo, la salida a bolsa de Tendam "continúa", ha aseverado el presidente y consejero delegado de la dueña de Cortefiel. Esto es así debido al "compromiso constante" de los accionistas, convencidos de una operación que "se ha aplazado, no abortado".

La compañía, que ha acometido una profunda reestructuración, optó por aplazar su salto al parqué previsto para julio por la volatibilidad del mercado. Aún a día de hoy, "las condiciones no son suficientes", en sus palabras. De hecho, no se conoce cuándo podría completarse la operación: "Esperamos el moment en el que el mercado esté lo suficientemente maduro".

Entre tanto, la compañía goza del "compromiso constante" de los accionistas, "convencidos con el proceso". "Hemos multiplicado por dos el ebitda y reducido la deuda neta a más de la mitad, con un equilibrio muy balanceado entre un poco de dividendo y desapalancamiento".

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