El Puerto de Barcelona ha cerrado el balance del mes de julio con un incremento de un 11% del tráfico de mercancías, hasta llegar a la cifra de 42 millones de toneladas. La infraestructura presidida por Lluís Salvadó justifica los resultados en un contexto marcado por el incremento de movimientos relacionado con la crisis del mar Rojo. Otro segmento que también ha experimentado un notable incremento es el de los graneles líquidos, que han aumentado un 5,8%, con un total de 8,06 millones de toneladas, destacando el incremento en el tráfico de productos químicos (+96, 4%).
Por el contrario, los graneles sólidos han experimentado una disminución del 9,5%, con un registro de 2,72 millones de toneladas. En el segmento de pasajeros, se registró un crecimiento del 2,7%, con un total de 2,8 millones de personas. Los cruceros turísticos han experimentado un aumento del 3,8%, con una disminución de las operaciones de pasajeros en tráfico de un 1% y un aumento destacado de más del 8% de pasajeros en embarque y desembarco, los que más beneficios aportan a la ciudad. Por su parte, el tráfico de pasajeros de ferrys se ha mantenido casi estable, con un pequeño incremento del 0,6%, con 922.237 personas.
Los datos aparecen pocos días después que el Puerto haya aprovechado la celebración de la Copa América de Vela para culminar una inversión de 5 millones de euros, repartida en cinco años, para renovar la red de fibra óptica y el sistema de cámaras. “La Copa América no es solo deporte, también es innovación y tecnología”, apunta el presidente del Puerto de Barcelona. La instalación de 500 cámaras permite controlar, en tiempo real, todos los rincones públicos de la zona y extraer datos para el análisis por parte de los cuerpos de seguridad.