Más del 80% de los propietarios españoles deberán acometer renovaciones energéticas urgentes para cumplir con las nuevas directivas europeas. Más de 20 millones de viviendas cuentan con certificaciones energéticas E, F y G; todas ellas muy por debajo de los límites definidos.
Los edificios son responsables de, aproximadamente, el 40% del consumo total de energía de la UE y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión procedentes de la energía. Por ello, los edificios son cruciales para alcanzar el objetivo comunitario de lograr la neutralidad climática para 2050.
Declaraciones del COAC
El Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) ha resaltado que "el parque residencial tiene algunas características que lo diferencian de otros parques europeos y que van a suponer desafíos y la fuente de las principales barreras para descarbonizar inmuebles."
La vocal de Sostenibilidad, Innovación e Internacional del COAC, Greta Tresserra, señaló que “las singularidades de cada país hacen que el trasvase de experiencias de uno a otro no pueda ser tan directa como podría desearse”, ya que el nivel de exigencia para algunos de los parques puede ser muy alto.
Modelo Francés
Desde 2023, Francia impide la comercialización, tanto en alquiler como en venta, de viviendas que no cuenten con unos certificados de eficiencia energética mínimos, que garantizan así el compromiso de los propietarios con la renovación de sus inmuebles.
Uno de los escenarios que se contemplan es que España siga este modelo, en el que se obliguen determinados certificados energéticos para alquilar un inmueble, o bien, penalizar mediante la obligatoriedad de fijar alquileres más bajos a aquellos propietarios cuyas viviendas no alcancen la certificación mínima exigida.