Una de las tendencias que ha emergido con fuerza en el ámbito de la relojería en Europa es el "pre-owned", que conlleva detrás una apuesta también estratégica por parte de las grandes firmas de lujo y alta joyería. La combinación de sostenibilidad, seguridad, transparencia y tendencias han llevado al sector a proponer una propuesta más consciente y alineada con la circularidad y con dar una segunda vida a relojes únicos.
El mercado de alta relojería continúa así su expansión, con Europa manteniéndose como un centro neurálgico gracias a la demanda local, la recuperación del turismo y a la adaptación de las grandes marcas a las nuevas tendencias de consumo.
Marcas referentes
En España, el referente en lanzar este servicio ha sido la firma de alta joyería Rabat, que de la mano de "Rabat Pre-Owned & Vintage", y ha buscado ofrecer la posibilidad de redescubrir relojes con una historia única de las enseñas más icónicas. La compañía es la primera firma en apostar por este segmento en alta relojería. Los valores claves de su propuesta se basan en la transparencia y en la ética en todo el proceso de adquisición de las piezas, así como en el mantenimiento oficial, la legitimidad y la autenticidad, además de la atención personalizada en el proceso de compraventa del reloj.
También destaca la marca Watches of Switzerland, con programas que permitan que artículos exclusivos con un ciclo de vida sin caducidad puedan ser disfrutados por otros en las mismas condiciones en que se manufacturaron. Paralelamente, Bucherer apostó por dar este salto al constatar que sus clientes y compradores potenciales mostraban gran interés por relojes atemporales, por su atractivo emocional y la sostenibilidad.
Confianza
La participación de todas estas grandes firmas en este nuevo segmento de mercado ha aumentado la confianza de los consumidores en la compra de relojes de segunda mano. Según detalla Boston Consulting Group, en 2026 se calcula que más del 30% de la relojería de lujo corresponda a relojes que ya han tenido algún dueño en el pasado.
Tanto la alta relojería como el mercado de segunda mano están proyectados a crecer de forma significativa en los próximos años catapultados por varios factores: la combinación de innovación, la personalización y la sostenibilidad y un público diverso y consciente de la calidad de cada pieza y el impacto ambiental.