Meliá Hotels International ha apostado por Barcelona. La cadena hotelera balear ultima la comercialización de la mejor suite penthouse de la capital catalana, con cerca de 300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas. La supersuite, que no tiene rival en la Ciudad Condal, se moverá a un precio que rondará los 6.000 euros la noche.
Lo han explicado fuentes cercanas a la inversión, que se está desplegando a partir de la planta 18 del nuevo hotel Torre Melina, que opera la firma alojativa de la familia Escarrer. El resort urbano ya está abierto, pero prepara sus dos últimas sorpresas.
Una de ellas es "la mejor habitación de Barcelona".
Tres niveles y 300 metros cuadrados
En efecto, Meliá prepara una suite "jamás vista" en la urbe. Tendrá tres niveles y distintas habitaciones y baños. Incluirá un comedor-sala de estar que tendrá casi 100 metros cuadrados, mayor que cualquier otra habitación disponible en el Torre Melina en estos momentos.
Y, también, una terraza de otros 100 metros, que rebasa las dimensiones de "cualquier otra terraza de suite de un hotel de lujo en Barcelona".
En estos momentos, el penthouse está en construcción y estará listo antes de la inauguración del hotel el 5 de septiembre.
6.000 euros la noche
El producto excelente, claro, tendrá un precio. Desde la cadena balear calculan que la supersuite tendrá un coste por noche de unos 6.000 euros, casi inaudito en la capital catalana. Apenas las habitaciones más exclusivas del W Hotel u hotel vela rivalizan con esta tarifa.
La inversión tiene un objetivo: atraer a clientes de mucho nivel, que pueden pagar el precio y que ocuparán el espacio con su familia y entourage.
El 'rooftop', sin igual
Por encima de la triple suite se encontrará el rooftop del Torre Melina, un círculo de 360 grados con vistas a toda Barcelona y entorno que también está en construcción.
Prevé tener vida propia, esto es, ser para clientes del hotel y visitantes, y estar disponible para eventos corporativos. De hecho, el segmento corporativo es una de las prioridades del resort.
Alta ocupación
Desde que el Torre Melina se reabrió en enero de este año tras cinco ejercicios cerrado, ha generado ocupaciones "consistentes" con el plan de negocio, llegando a "estar lleno" en algunas fechas señaladas.
El resort, que presume de "cuatro espacios de restauración distintos", prevé estar operativo al 100% en septiembre, cuando arrancará la temporada de ferias y convenciones profesionales. Contará también de nuevo con el centro de spa y fitness.
Por lo pronto, Meliá ya se ha marcado un punto al atraer las jornadas del Círculo de Economía al Torre Melina, unas sesiones que se solían celebrar en Sitges (Barcelona), primero, y en un hotel rival de la cadena: el W Hotel.
Cadena familiar
El crecimiento de Meliá en la capital catalana, pilotado por Ramon Vidal, ex director general del Palacio de Congresos de Palma, pilota sobre el llamado sector MICE o empresarial. Pero desde la cadena recuerdan que la firma es líder mundial en el segmento del ocio, algo a lo que han hecho un guiño en Barcelona con el fichaje de Beso Beach, como avanzó este medio.
Beso Pedralbes, inaugurado recientemente, atrae a un público más local --el 80%--, y complementa el foco en el sector negocios de este coloso de la hotelería. Una prioridad, el turismo corporativo, que se reforzará con la futura transformación del último edificio que queda de la antigua masía medieval Torre Melina, que da nombre al complejo.
Es otro proyecto en el que la cadena trabaja con discreción.