En pleno debate sobre el modelo de turismo en la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona intensifica su guerra contra los pisos turísticos ilegales. Los Mossos d'Esquadra mantienen "de la mano" del gobierno municipal de Jaume Collboni una campaña de inspecciones a este sector, que acoge a 2,5 millones de visitantes de la ciudad cada año y registra un "alto nivel de incumplimiento normativo", según la policía.
Aunque la campaña alcanza todo Cataluña al participar también el Departamento de Empresa de la Generalitat, la mayoría de las actuaciones se concentran en Barcelona y su área metropolitana, tratándose de la zona que recibe mayor presión turística. Según un registro contabilizado por la Administración de la exalcaldesa Ada Colau, en la urbe hay 6.000 pisos turísticos sin licencia.
La campaña arrancó en julio y, de las 158 inspecciones practicadas solo en la primera semana del mes, el 57% (90) se han hecho en la capital catalana y su entorno. Así las cosas, los agentes han levantado 92 actas de infracción, el 51% de estas (47) en dicha zona.
La mayoría de infracciones, por falta de licencia
Según ha informado la policía catalana este sábado, 20 de julio, las infracciones más comunes responden a la falta de licencia para la actividad y a no comunicar a los agentes la identidad de quien se aloja en estas viviendas, cosa que afecta a la seguridad ciudadana.
También son recurrentes otros incumplimientos de la Ley de Turismo, como no identificar que se trata de un piso turístico con su correspondiente placa en el exterior o no colgar ningún rótulo informativo con un teléfono de atención 24 horas para sus clientes.
Conflictos vecinales
Las inspecciones en la Ciudad Condal "han ido dirigidas mayoritariamente a establecimientos denunciados o que habían recibido reiteradas quejas de vecinos", indican los Mossos.
Durante las mismas, los agentes han sorprendido al arrendatario de un contrato de alquiler haciendo obras sin autorización del propietario para construir el máximo de habitaciones posibles para ofrecerlas a turistas.
Picaresca y mafias
El dispositivo pretende "combatir la creciente picaresca como nueva fuente de negocio" y las mafias que se dedican a alquilar pisos de larga duración y los realquilan como viviendas de uso turístico con documentación falsa.
De hecho, la policía ha constatado que este sector, tiene un "alto nivel de incumplimiento normativo que afecta de lleno a la seguridad ciudadana".