La Cámara de Comercio de España ha impulsado la cooperación entre las cámaras oficiales en el extranjero y las territoriales a fin de internacionalizar las pymes. Lo ha hecho durante la celebración de la asamblea de las Cámaras de Comercio Oficiales Españolas en el extranjero (Camacoes) este miércoles en Madrid.

En el acto, que ha servido para estrechar los lazos entre la red de 44 cámaras en el extranjero y las 84 cámaras territoriales, la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, ha aprovechado para destacar la función de las Camacoes como red de apoyo para la internacionalización y su labor como "instrumento fundamental" de acompañamiento a las empresas impulsando su crecimiento, y como ejemplo de la colaboración público-privada.

Bonet anima a las pymes a salir

En la misma línea se ha pronunciado el presidente de Cámara de España, José Luis Bonet, quien ha puesto de relieve el "papel clave" de las Camacoes para apoyar la internacionalización de las empresas españolas, que junto con las Cámaras territoriales "constituye una palanca esencial de impulso de la economía".

"La unión hace la fuerza, este tipo de encuentros permite una cohesión en beneficio de las empresas y la sociedad", ha manifestado el máximo representante de la entidad, para luego incidir en la importancia de profundizar en la internacionalización de las pymes. Así, para Bonet, a pesar del "entorno complejo", hay que conseguir que las "pymes sigan avanzando y salgan al exterior porque quedarse en casa constituye un gran coste de oportunidad".

Y es que según el presidente del organismo, "la misión de las Cámaras es fortalecer la posición de España en el mundo, fomentar la competitividad de las empresas españolas y favorecer la desaparición de barreras y el aprovechamiento de oportunidades".

Arbitrajes

Asimismo, durante la asamblea, la directora general de Cámara de España, Inmaculada Riera, ha subrayado "la complejidad del momento que vivimos, que hace necesario el apoyo de las cámaras a las empresas, sobre todo a las pymes". Por lo tanto, ha puesto en valor también las Camacoes y ha recordado la importancia de la coordinación.

Por su parte, el secretario general de Cámara de España y secretario general de la Corte Española de Arbitraje, Adolfo Díaz-Ambrona, ha centrado su intervención en la importancia del arbitraje como mecanismo alternativo de resolución de conflictos mercantiles y ha emplazado a las cámaras a incluir al Centro Internacional de Arbitraje de Madrid-Centro iberoamericano de Arbitraje (CIAM-CIAR) como uno de los servicios que prestan a las empresas para arbitrajes internacionales.

La importación, clave

"El arbitraje es parte del ADN del servicio prestado por las cámaras, un eslabón intrínseco de nuestra actividad y un factor de competitividad para nuestras empresas", ha explicado Díaz-Ambrona, quien ha apuntado que en 2030 esperan ser "una corte de referencia internacional", para lo que en el siguiente periodo quieren "redoblar los esfuerzos materiales, económicos y humanos para que CIAM-CIAR esté a la altura del resto de cortes internacionales".

En su intervención, el presidente de la Federación de Cámaras Oficiales de Comercio en América y presidente de la Cámara de España en México, Antonio Basagoiti, ha insistido en la misión de ayuda y acompañamiento en la internacionalización de las empresas, y en especial de las pymes porque "sólo el 9% de las pymes españolas exportan, aunque de este 9%, el 23% obtienen el 65% de su facturación del exterior".

Más empleo, más competitividad, menos riesgos

Así, Basagoiti, ha hecho un llamamiento para liderar la internacionalización de las pymes, porque ello "permite crear empleo, mejorar la balanza comercial, más competitividad, más ventas, diversificar riesgos, y fortalecer la economía por el interés general".

Por último, el vicepresidente de la Federación de Cámaras Oficiales de Comercio de España en Europa, África, Asia y Oceanía y presidente de la Cámara de España en Emiratos Árabes, Guillermo Cobelo, ha subrayado la "estupenda arquitectura internacional" con la que cuenta España, así como el valor de las Camacoes como un instrumento eficaz de diplomacia económica.

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