Holaluz ha anunciado este miércoles la resolución del contrato entre accionistas que firmaron en 2019 sus tres fundadores, los fondos inversores Axon y Geroa Pentsioak, tratándose de decisión avanzada por este medio.
En un comunicado remitido a BME Growth, donde cotiza, la comercializadora catalana da el paso la última junta de accionistas, en la que estalló la tensión entre el equipo de Carlota Pi y los citados fondos, críticos con su gestión.
Daños patrimoniales
La junta de la comercializadora aprobó, fuera del orden del día, el inicio de una acción social de responsabilidad contra Axon Capital y Geroa Pensionak. Un punto que no figuraba en el orden del día de la semana pasada y que fue elevado por los fundadores de la compañía.
La resolución del contrato se da después de que los fondos rechazaran firmar las cuentas de 2023, así como el informe de gestión. Los accionistas de la empresa decidieron presentar medidas legales contra los consejeros Alfonso Juan de León Castillejo (Axon) y Jordán Sáenz (Geroa) por daños patrimoniales.
La compañía atraviesa desde hace meses serias dificultades financieras como consecuencia de la volatilidad de los precios de la electricidad, lo que ha llevado al consejo a valorar incluso la posibilidad de solicitar un preconcurso de acreedores.
La participación de los fundadores suma un 44%
El Documento Informativo de Incorporación al Mercado de 2019 detallaba que en aquel momento el fondo Axon poseía el 27 % del capital y Geroa Pentsioak un 10 %, mientras que Carlota Pi, Oriol Vila y Ferrán Nogué participaban con un 19,95 % cada uno.
En enero de este año, la participación de Axon se había reducido al 16,80 %, la de Geroa Pentsioak al 6,68 %, y la de los tres socios fundadores estaba cerca del 14,66 % cada uno.
La decisión de iniciar acciones legales contra ambos fondos ha puesto de manifiesto el complicado momento que atraviesa Holaluz, que negocia desde hace varios meses fórmulas de financiación para asegurar su viabilidad. La compañía perdió en 2023 un total de 26 millones de euros, frente a los 5,1 millones de pérdidas de 2022, lastrada por la caída del negocio de autoconsumo.