La industria catalana saca pecho de su futuro a través del pasado: "Barcelona es la capital mundial de la tecnología"

Desde placas de circuitos primigenias o la batería del primer coche eléctrico que circuló en los años 20, la exposición Recorda el futur, organizada por Mobile World Capital y la Generalitat en el Palau Robert, pone el foco en cuatro de las industrias que, durante años, han sido punteras en Cataluña. Incluso en el siglo pasado. Además de los avances, se ha reivindicado el papel de la ciudad catalana, posicionándola como "la capital mundial de la tecnología", en palabras de Francesc Fajula, CEO de Mobile World Capital. 

Salud, automoción, energía y textil han sido las cuatro piedras angulares elegidas para protagonizar un viaje en el tiempo, a través de las tecnologías primigenias que se usaron en su día, hasta llegar a las futuras implementaciones, donde la inteligencia artificial y la lucha contra el cambio climático son fundamentales a través de la sostenibilidad, las fuentes de energía limpias y la movilidad no contaminante.

Los cuatro jinetes

Los cuatro sectores se personifican a través de cuatro empresas que en estos momentos son referentes en Cataluña. Incluso, hay viejos actores que vuelven a escena tras muchas décadas en silencio.

Barcelona Supercomputing Center se enfoca en la salud humana y la inteligencia artificial, para poder crear gemelos digitales, no sólo de la parte de fuera, sino también, de nuestros órganos, como pueda ser el corazón. Desigual apuesta por la sostenibilidad en la industria textil, y gracias a la IA permite confeccionar colecciones de ropa a gusto del consumidor.

Wallbox, empresa conocida por la fabricación de puntos de carga en coches eléctricos, salta a los hogares con propuestas para tener almacenamiento de corriente, así como electricidad generada de manera limpia, y poniendo el foco en la eficiencia. Y el actor que ha estado décadas desaparecido: Hispano Suiza lanza su propuesta de vehículo eléctrico, que se va a fabricar en la comunidad. Enfocado en el sector de lujo, ha mostrado un aperitivo de conducción en un simulador digital completo, con piezas originales del coche, en el circuito de Montjuïc.

Fruto de las alianzas

La exposición ha contado, en su inauguración, con la visita de Laura Vilagrà, la vicepresidenta del Govern en funciones; Roger Torrent, conseller en funciones de Empresa i Treball, y Francesc Fajula, CEO de Mobile World Capital. De este modo, la entidad y la Generalitat consolidan la alianza que establecieron, basada en el compromiso de la "colaboración público-privada". También se cumple con el objetivo de acercar la tecnología a la ciudadanía, para que se puedan llevar a cabo "transferencias de conocimiento y que todo el mundo pueda saber qué avances se están llevando a cabo", ha dicho la vicepresidenta del Govern.

"Estamos muy contentos, porque esta exposición en el Palau Robert es un paso en esa dirección." Del mismo modo, afirma que "no hay futuro sin pasado, y hay que estar orgullosos de nuestro pasado", ha dicho el CEO.

La vicepresidenta, del mismo modo, ha reivindicado la intención de "seguir colaborando", y que no quieren que esta exposición sea una "flor d'estiu". Asimismo, saca pecho del fuerte papel de Cataluña en el panorama económico, a escala internacional: desde las exportaciones, hasta las industrias que actualmente consolidan el plantel económico y también digital.

Barcelona, capital digital

El CEO de Mobile World Capital ha puesto encima de la mesa el contexto de por qué esta exposición existe. "Hace 12-13 años se creó MWC para posicionar a Barcelona como el epicentro del humanismo digital. Cómo las personas usan la tecnología para bien.", ha dicho.

"Estamos en una tercera oleada de la transformación digital. Primero fue con los ordenadores e internet. En 2007 llegó el iPhone. La IA es la tercera. Nos espera un futuro de cambios muy acelerados. Sabemos la dirección, pero no el destino final". En alusión a este futuro, la Ciudad Condal es una pieza clave.

"Barcelona ha de ser el epicentro donde el debate de la transformación digital, social y económica, ha de suceder. Y ya está sucediendo", recalca.