Cristina Farrés Raúl Pozo

Cumbre del presidente del BBVA en Barcelona para tratar de vender las bondades del proyecto de fusión con Banco Sabadell. Carlos Torres mantendrá un encuentro este lunes con algunos de los actores más influyentes del panorama socioeconómico catalán. Busca explicar de primera mano la operación, a la vista del rechazo generalizado que ha generado en el territorio, uno de los que resultaría más impactado en el caso de que finalmente se lleve a cabo.

Según ha podido saber Crónica Global, se trata de una reunión que la cúpula de la entidad de origen vasco ha querido que fuera extremadamente reducida y discreta, a los efectos de que también tuviera un carácter muy confidencial. Hasta tal punto de que el número de asistentes se situará en torno a la media decena.

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre FOMENT

 

Encuentro en Antonio Maura

El encuentro tendrá lugar en la sede que BBVA tiene en la calle Antonio Maura de la capital catalana, el antiguo cuartel general de Catalunya Caixa antes de ser absorbida por el banco que preside Torres. Después, se ha planificado una comida. Están convocados, entre otros, el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, y también su homólogo en PimecAntoni Cañete.

El carácter tan restringido y discreto de la cita ha hecho que algunos de los referentes del ámbito económico de Cataluña hayan quedado excluidos, aunque no ha sido éste el único motivo ni tampoco el de mayor peso.

Fuentes conocedoras de la situación señalan que el posicionamiento frontal en contra de la operación bancaria que han expresado organizaciones como el Círculo de Economía o la Cámara de Comercio de Barcelona ha propiciado que sus respectivos presidentes, Jaume Guardiola y Josep Santacreu, no estén presentes en este lunes.

Folleto registrado

Recabada la opinión del BBVA por parte de este medio, la entidad ha optado por no hacer comentarios acerca de su papel de lobi en la sociedad catalana.

El cara a cara del primer ejecutivo de la entidad con parte del establishment catalán tendrá lugar diez días después de que depositara en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la solicitud para la formulación de la OPA hostil, junto a su correspondiente folleto, anunciada a su vez el pasado 9 de mayo.

La decisión de lanzar una oferta no amistosa fue aprobada en la víspera por el consejo de administración del BBVA. Dio el paso después de que el órgano de gobierno de Banco Sabadell rechazara la propuesta de fusión trasladada el 30 de abril por la entidad que lidera Torres.

Objetivo complejo

Las citadas fuentes apuntan que la misión del ejecutivo es harto complicada. La maniobra del banco radicado en Madrid para hacerse con el control del Sabadell ha generado una firme y generalizada respuesta en contra desde ámbitos tan diversos como las Administraciones Públicas, las patronales, sindicatos, reguladores y la clase política de todos los colores del país. 

En los círculos de negocios de Cataluña no han gustado nada las formas empleadas por el BBVA para propiciar un nuevo acercamiento a Banco Sabadell, tras la primera tentativa frustrada a finales de 2020. Afean que haya derivado en una oferta no solicitada ni deseada, con la opinión contraria del consejo.

Precedentes negativos

Pero además, los precedentes tampoco juegan precisamente a favor de Torres. La fuerte implantación de BBVA en el territorio es una derivada de la absorción en su día de diversas cajas de ahorro, entre ellas Catalunya Caixa y Caixa Terrassa, procesos que se resolvieron con un notable impacto negativo tanto en materia de empleo como en el servicio a los clientes, plasmados ambos en una cuantiosa reducción de sucursales, en su mayor parte abanderadas por las cajas. 

La propuesta inicial de fusión amistosa incluyó un esquema de gobernanza que en el entorno de Banco Sabadell se interpretó como un gesto de menosprecio, toda vez que incluía tres puestos en el consejo de la entidad resultante y ninguno de ellos de carácter ejecutivo. Contemplaba la posibilidad de una vicepresidencia, pero de perfil institucional.

Camino cerrado a los ejecutivos del Sabadell

Un lugar en ningún caso destinado al presidente del banco de origen catalán, Josep Oliu, dada la limitación de edad de 75 años que especifican los estatutos de BBVA, y sí con la vista puesta en el mexicano David Martínez. El magnate, que vive en Nueva York, es uno de los mayores accionistas de Banco Sabadell, aunque con un peso en el capital que apenas supera el 3%. 

De ahí que Torres también vaya a encontrarse con la sospecha fundada de que una eventual fusión cerraría el camino a los ejecutivos del Sabadell, que tan buen desempeño han desarrollado en estos años, con la consiguiente pérdida de talento.

Carlos Mazón, durante su intervención en el WakeUp Spain 2024 Jesus Umbría

La fuga de talento, un riesgo

Este elemento ha sido incluso considerado por la propia entidad como un factor de riesgo en un documento de registro recientemente consignado en la CNMV, previo a una emisión de cédulas hipotecarias por valor de 1.000 millones.

La oposición ha trascendido el ámbito de los negocios y ha llegado al político; e incluso, también ha hecho lo propio con el territorial. Particularmente llamativa ha sido la respuesta en la Comunidad Valenciana, que acoge la sede social del Sabadell (concretamente, la ciudad de Alicante) y donde el banco que preside Oliu tiene una gran implantación tras asumir antaño el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM)

El componente político

Siguiendo los pasos de Foment del Treball, la patronal valenciana no tardó en pronunciarse en contra del intento de abordaje de BBVA. Por su parte, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana y uno de los barones regionales con mayor peso en el Partido Popular, ha sido igualmente firme a la hora de pronunciarse en contra.

Fuentes del entorno político apuntan incluso que la insistencia de Mazón a la conveniencia de oponerse de forma explícita a la operación ha sido clave para que el presidente y líder de la formación conservadora, Alberto Núñez-Feijóo, se manifestara hace unos días en el mismo sentido.

La OPA hostil del BBVA contra el Sabadell ha conseguido lo imposible, poner en su contra a la casi totalidad del arco parlamentario del Congreso -PP, PSOE e incluso los independentistas catalanes- en contra de la operación. 

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