La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) también se opone a la OPA hostil lanzada por el BBVA sobre el Banco Sabadell. El organismo de la Generalitat que supervisa el funcionamiento de los mercados alerta de que la comunidad ya tiene un oligopolio en el sector bancario y advierte de que la entidad resultante gestionaría en torno al 40% del crédito concedido a empresas y hogares.

Una operación que ha generado la oposición de todas las autoridades y que el Ministerio de Economía tratará de detener, no sin dificultades.

Oligopolio

Los cuatro principales bancos "concentran el 85,7% de las oficinas" que operan en la comunidad, 2.134 en total, distribuidas en 444 municipios. Esto lleva a la ACCO a considerar que "se trata de un oligopolio" y que "la adquisición implicaría un notable incremento del grado de concentración en el sector, que ya es elevado".

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila H. Bilbao / Europa Press

CaixaBank opera el 38,9% de estas, el BBVA el 18,7% y el Sabadell, el 16,1%. Así pues, si la OPA prosperara y la entidad de Carlos Torres adquiriera a la de origen vallesano, esta agruparía algo más de un tercio de todas ellas. Así las cosas, el 73,7% estarían en sus manos y en las del banco de José Ignacio Goirigolzarri.

Desbancaría a CaixaBank

Además, el 84,81% del crédito concedido en Cataluña llevan la firma de los cuatro mayores bancos. "Si se produjera la concentración entre BBVA y Sabadell, la nueva entidad sería el principal operador, representando el 39,62% del crédito", advierte la ACCO, que agrega: "Juntamente con CaixaBank, ostentarían una cuota de mercado del 72,03%".

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, presenta los resultados de CaixaBank a 2 de febrero de 2024 Rober Solsona / Europa Press

En paralelo, la nueva entidad gestionaría el 40,93% del crédito concedido a las empresas y el 39,87% de los hogares. "En ambos casos, sería el principal operador, por delante de CaixaBank", advierte el organismo, para el que se produciría "un encarecimiento del coste del endeudamiento de las empresas y las familias"; también una menor remuneración de los depósitos y un aumento de las comisiones.

Barcelona, la provincia más afectada

Barcelona sería la provincia donde más se reduciría la competencia, según el Índice de referencia Herfindahl-Hirschman, referencia en este tipo de escenarios y que ubicaría a la comunidad con una concentración bancaria superior a países de la Unión Europea con una población similar como la República Checa, Irlanda o Hungría.

El impacto sería mayor para la demarcación barcelonesa, que registraría un aumento de 708 puntos frente a los 473 de Tarragona, los 408 de Girona y los 287 de Lleida. Concretamente, el municipio de Sabadell experimentaría el mayor incremento en este índice, con un repunte de más de 1.000 puntos, mientras que las 11 grandes ciudades catalanas suspenderían en materia de competencia, a excepción de la capital leridana y la gerundense.

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