Cirsa ha retomado su intención de salir a bolsa, un proceso que se debate desde hace 25 años en el seno del gigante del juego nacido en Cataluña. El grupo ha fichado a Deutsche Bank, Barclays y Morgan Stanley para que exploren el mercado y aproximen valoraciones de la compañía, el primer paso para acabar con el lanzamiento de una oferta pública de venta de acciones (OPV).
Fuentes de la compañía señalan que se ha dado un paso más para transformarse en una cotizada, pero que la decisión no se tomará a corto plazo. Reconocen que el mercado ha mejorado respecto a los últimos años, unos ejercicios convulsos por la sucesión de crisis que ha existido -la doble recesión de 2010, la del Covid y la crisis energética derivada de la geopolítica-. Ahora, proceden al sondeo para definir qué camino debe seguir.
Se trata de un cambio de rumbo. Cabe recordar que en diciembre se completó su transformación en sociedad anónima y en ese momento se aseguró que se aparcaba la salida a bolsa. En estos meses, el contexto ha cambiado.
Gobernanza de Cirsa
La decisión final la tomará la cúpula de la multinacional. El consejo de administración está formado por el presidente ejecutivo a Joaquim Agut, , el CEO a Antonio Hostench, y dos representantes dominicales de Blackstone. También tendrá voz el consejo asesor, constituido en abril de 2021 y que está formado por cuatro miembros (composición paritaria).
Desde el mercado se señala que la salida a bolsa de Cirsa tiene sentido en cuanto a su actual estructura de capital. El 100% de la propiedad está en manos del fondo de inversión estadounidense, que pagó unos 2.000 millones de euros hace seis años a Manuel Lao para adquirir la firma. Este fue el último gran pelotazo en el sector.
Valoración del grupo
Las fuentes consultadas indican que sería una opción lógica para que Blackstone se diluyera en el capital y conservase una participación en el grupo, incluso minoritaria. Recuerda la robustez económica del grupo, cuyos resultados han generado plusvalías al inversor que ahora se podrían multiplicar con una OPV.
Algunas voces apuntan a que Cirsa valdría en la actualidad hasta 5.000 millones de euros, tal y como afirma Expansión. Se trata de una cantidad ambiciosa y los analistas consultados afirman que, de confirmarse, se emprendería el camino definitivo al parqué.
Tercer intento de salir al parqué
Nadie da por sentado que esta sea la decisión final. Cirsa ha hecho público en dos ocasiones que exploraba su salida en bolsa. Primero en 1999 y después en 2017, pero en ambas ocasiones la operación se quedó en el cajón porque se consideró que no existían las condiciones ideales del mercado. Poco después del último intento, en 2018, Lao vendía la compañía a Blackstone.
En los últimos años, el grupo ha resistido los contextos económicos internacionales poco favorables. El principal fue la crisis del Covid, un momento que se ha superado con éxito. La actividad en todos los mercados en los que opera ha crecido por encima de las cifras anteriores al estallido de la pandemia.
El último ejercicio que ha presentado, la multinacional presentó un resultado neto de 80 millones (+41%), un Ebitda de 630 millones (+14,1%) y unos ingresos de explotación de 1.991 millones de euros (+17%).