BBVA ha hecho buenos los rumores de mercado y acaba de registrar el anuncio previo al lanzamiento de una opa hostil sobre el 100% del capital de Banco Sabadell, poco más de 48 horas después de que el consejo de la entidad con sede en Alicante rechazara una nueva propuesta de fusión por absorción por parte del banco que preside Carlos Torres.
Lo que no era tan esperado por los inversores es que el contenido de la oferta no incluyera mejora alguna respecto a las condiciones planteadas en la operación rechazada. Sin embargo, el documento remitido a primera hora de este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no deja lugar a dudas.
Integración posterior
La oferta, condicionada a obtener el apoyo de al menos el 50,01% del capital de Banco Sabadell, contempla una contraprestación consistente en la entrega de una acción de BBVA de nueva emisión por cada 4,83 existentes de la entidad opada, idéntico al propuesto al consejo de la entidad vallesana en el intento de fusión.
De hecho, la integración de ambas entidades será el siguiente paso, en el caso de que la oferta, pendiente de su lanzamiento oficial tras el anuncio de este jueves, concluyera con éxito.
Ampliación de capital
La operación también estará condicionada, además de a la obtención de las preceptivas autorizaciones administrativas, a la aprobación por parte de la junta de accionistas de BBVA de la ampliación de capital que deberá llevar a cabo el banco para atender la contraprestación que contempla la oferta.
Una maniobra que igualmente hubiera tenido que llevar a cabo si finalmente el consejo de Banco Sabadell hubiera aceptado la propuesta de fusión que llegó hasta su mesa el pasado 30 de abril y que fue formalmente rechazada este lunes, 6 de mayo.
Llama la atención el hecho de que BBVA no modifique en la opa las condiciones planteadas en la proposición para fusionarse con el Banco Sabadell, toda vez que la decisión del consejo de éste de decir 'no' a esta maniobra están relacionadas con la consideración del órgano de gobierno de la entidad financiera de que no valora en la medida necesaria al banco.
Así, el consejo que preside Josep Oliu manifestó acerca de la eventual fusión que ésta "infravalora significativamente el proyecto de Banco Sabadell y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente. El consejo confía plenamente en la estrategia de crecimiento de Banco Sabadell y en sus objetivos financieros, y es de la opinión de que la estrategia de Banco Sabadell como entidad independiente generará un mayor valor para sus accionistas".
Sin espacio de mejora
No obstante, el hecho de que BBVA no se haya movido un paso del planteamiento inicial también hace buena la confesión de Torres a Oliu, relevada oficialmente el pasado miércoles a través de un comunicado al supervisor, acerca de la imposibilidad de la entidad oferente desde el punto de vista financiero para mejorar las condiciones de la operación.
En el anuncio de la opa, BBVA aclara que en ningún caso es su intención promover una exclusión de bolsa de Banco Sabadell, aunque sí podría poner en marcha el mecanismo de venta forzosa de títulos, prevista para las ocasiones en las que el oferente alcanza un elevado porcentaje del capital de la compañía hacia la que se dirige la oferta, superior al 90%.
Rechazos institucionales
Cabe recordar también que la operación de integración entre ambas entidades ha generado una respuesta contraria del Banco de España, el regulador del sistema financiero español.
Con anterioridad, las principales patronales de Cataluña y Comunidad Valencia (donde se encuentra la sede social de Banco Sabadell desde 2017) también expresaron su rechazo a la proposición e intenciones de BBVA.