Personal de la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) registró ayer la sede central del grupo de economía social Tusgsal en Badalona (Barcelona). El fiscalizador buscaba indicios de presunta mala praxis en la macrolicitación del NitBus, contrato de 1.000 millones de euros que acaba de licitar el Área Metropolitana de Barcelona. 

Han informado de ello fuentes cercanas al organismo, precisando que la entrada y registro tuvo lugar ayer martes. La diligencia perseguía recabar pruebas de supuestas conductas anticompetitivas en el procedimiento de adjudicación, que el AMB acaba de conceder, precisamente, a Tusgsal y su cabecera, Direxis, como avanzó este medio en exclusiva

Un concurso millonario

La actuación de Competencia está atada al macroconcurso del bus diurno y nocturno entre Barcelona y el norte del área metropolitana: Badalona, Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet entre otros municipios. 

El contrato lo acaba de adjudicar el AMB a Tusgsal. Cuenta con un presupuesto aparejado de unos 1.000 millones de euros. 

Rivales

A la licitación se presentaron otras empresas. La gallega Monbus y el gigante Alsa, filial de la británica Mobico, acudieron juntas

Asimismo, presentaron ofertas el gigante mexicano Avanza, que ya opera algunas líneas de bus en el Baix Llobregat, y la valenciana Transvia

Nueve años

La licitación concluye un procedimiento que arrancó nueve años atrás, cuando Alsa arrebató el contrato del NitBus a, precisamente, Tusgsal. La empresa de economía social protestó por los pliegos de condiciones y consiguió que el Área desistiera del concurso. 

Recientemente, la administración supramunicipal retomó el procedimiento y lo ha terminado adjudicando al grupo de Badalona.