El nuevo concurso de ambulancias de Cataluña, publicado ayer, como avanzó este medio, ha abierto la batalla por el control de la actividad en Barcelona. La nueva licitación lanzada por el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) ha inyectado otros 33 millones de euros al lote 9, el que adjudica el transporte sanitario por la capital catalana. Lo ha hecho mucho más rentable y, con ello, apetitoso.
Lo explican fuentes del sector, que alertan de que la aportación económica extra "beneficiará, como es normal, al operador que se haga" con la actividad. Hasta ahora, la capital catalana la regía una unión temporal de empresas (UTE) liderada por Ambulancias Domingo, de la familia Blanco.
La nueva aportación podría hacer que más empresas intentaran irrumpir en Barcelona. De hecho, se esperan más ofertas de un mayor número de compañías.
Reequilibrios
El SEM ha reequilibrado la dotación económica de los 10 lotes del concurso. Además de los 33 millones extra para el transporte de enfermos y pacientes crónicos en Barcelona ciudad, se han añadido 4,5 millones a la misma actividad en la región Metropolitana Norte; y otros 3,8 millones en la del Penedès.
Por contra, se quitan 20 millones al paquete de la Cataluña central y otros 14,8 millones al del Lleida, entre otros cambios.
¿Fin a la 'tregua' por Barcelona?
La nueva distribución del presupuesto hará muy goloso el lote de Barcelona. Y, quizá, más operadores intentarán interesarse por el mismo, atraídos por un posible margen industrial mayor. Algunos de los grandes del sector ya han examinado sus opciones en esta plaza.
Se enfrentarán a dificultades. La primera es la propia operativa de la ciudad, que se tilda de endiabladad desde el sector. Las fuentes consultadas explican que, para que el transporte sanitario funcione de forma correcta, el adjudicatario debe tener bases que cubran de forma correcta todos los distritos y deben conocer bien la urbe. Señalan que es la única fórmula para poder manejar el volumen de servicios de transporte urgente y no urgente.
Otro gran reto al que se hace frente en esta licitación es el del fin de la tregua histórica que ha beneficiado a las ambulancias de Domingo y sus socios. Hasta ahora, han operado en la capital catalana sin apenas rivales.
Flexibilidad
El cambio en la dotación económica es el más importante en los pliegos del nuevo concurso de transporte sanitario. En otros aspectos, se flexibilizan los requisitos a los aspirantes, pero con mucha menor huella. Lo nuclear es la nueva dotación económica.
Otro de los efectos inmediatos de la nueva licitación es el retraso en el calendario de puesta en marcha del servicio. Con la nueva publicación, se demora la adjudicación final de los diez lotes. Además, otros interlocutores sectoriales apuntan a que se puede repetir el escenario que llevó al colapso el primer macroconcurso de ambulancias lanzado por el gobierno de Aragonès.
Es decir, que varias empresas y la patronal del sector señalen los fallos de los pliegos de condiciones del contrato ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) y que este le dé la razón.
Caducidad de los vehículos
El nuevo calendario de adjudicación del SEM aflora otra realidad incómoda: los vehículos de transporte sanitario de la licitación anterior, fallada en 2015, están caducando. Como explicó este medio, las unidades están llegando al final de su vida útil, y los adjudicatarios actuales no los renovarán porque no estiman oportuno hacer inversiones si no saben si continuarán.
Este hecho genera el problema de desgaste de las ambulancias. Ante ello, el Govern deberá emitir un decreto que invalida temporalmente la Ley Orgánica de Transportes Terrestres (LOTT). Y encomendarse a que no ocurran desgracias con una flota de vehículos cada vez más envejecida y, en condiciones normales, caducada.