La sequía y la presión fiscal ponen contra las cuerdas a Aragonès en el primer debate electoral

La sequía, el modelo fiscal, la controversia en torno a la necesidad o no de bajar los impuestos en Cataluña ha centrado el primer debate preelectoral con la presencia de cabezas de cartel de las principales formaciones que se enfrentarán en los comicios autonómicos del próximo 12 de mayo. En un encuentro organizado por Pimec en el centro cultural del Born de Barcelona, los partidos de oposición han cargado contra la gestión del agua del actual Govern republicano, y derecha e izquierda han chocado acerca de si es necesario reducir la presión recaudatoria en el próximo modelo fiscal catalán.

El president Pere Aragonès ha insistido en su propuesta de cupo catalán, es decir, una "financiación singular" para que "la Generalitat recaude todos los impuestos, pague al Estado por los servicios prestados" y contribuya con una "cuota de solidaridad". "Sin eso, no podemos entender todo el resto del sistema fiscal de Cataluña", ha asegurado el candidato de ERC a la reelección.

Illa: "No se ha hecho nada"

El candidato del PSC, Salvador Illa, cuyo proyecto ha sido tachado de "bastante español" por parte de Aragonès, ha discrepado, puntualizando que "no se ha hecho nada en los últimos años" desde el Govern, "tampoco en financiación". El líder de la oposición ha apostado por desplegar el Estatut y la Hacienda catalana para que Cataluña deje de ser la tercera comunidad que más impuestos paga y la decimocuarta a la hora de recibir recursos.

Asimismo, el representante socialista se ha mostrado partidario de "reducir las desigualdades", recordando que "una economía de alto valor añadido es incompatible con salarios bajos". Y a los que reclaman bajar impuestos les ha instado a ser realistas con las cuentas y a "no vivir en las nubes", ya que "Europa hace poco nos ha dicho que aún estamos tres puntos por debajo" en fiscalidad.

Cataluña, ¿infierno fiscal?

El único partido que no ha enviado a su cabeza de lista ha sido Junts, pues Carles Puigdemont sigue a caballo entre Bélgica y Francia. Tampoco ha acudido su número dos, que fue blanco de las críticas del independentismo ultra por admitir que le costaba explicarse en catalán, sino el número tres, Josep Rull, que ha denunciado que "hay más déficit fiscal que nunca" y "más desinversión que nunca".

Tanto el político posconvergente como el candidato del PP, Alejandro Fernández, han coincidido en recetar "modederación" fiscal. "No puede ser que la única solución sea incrementar la presión fiscal", ha alertado Rull, que ha expresado preocupación porque los elevados impuestos "nos impiden competir con el resto" de comunidades.

Eliminar burocracia

Fernández se ha mostrado partidario de "mejorar la financiación" catalana, pero ha defendido hacerlo "con realismo". También ha planteado una reducción fiscal y de las "trabas burocráticas" en la línea de las reformas que ha impulsado su partido en la Comunidad Valenciana.

Jéssica Albiach, la aspirante de los comunes, ha prometido que su coalición acabará con la reducción fiscal para el Hard Rock si llega a la plaza Sant Jaume: "No quiero un país donde un casino pague menos impuestos que una pyme", ha esgrimido.

Medidas contra la sequía

En cuanto a la sequía, Aragonès ha aseverado que su Ejecutivo ha tomado medidas para "garantizar el abastecimiento hidrológico en todo el país", mientras que Illa ha subrayado que "debe haber liderazgo desde el Govern, con diálogo" con las partes afectadas "pero tomando decisiones". Por su parte, Albiach ha apostado por las desaladoras y Fernández ha puesto sobre la mesa una "interconexión con el Ebro", un trasvase solo para "extracciones sobrantes" y "en momentos de emergencia" como el actual.

Otro de los grandes temas del debate ha sido la ampliación del aeropuerto, que defienden todos los partidos a excepción de comunes y la Esquerra de Aragonès, que ha manifestado que llevar a cabo esta inversión equivaldría a "hipotecar el futuro" del Puerto de Barcelona y la competitividad de la economía catalana.

Duelos directos

El primer debate preelectoral ha transcurrido de forma distendida para lo que cabría esperar de un acto centrado en temas económicos. De hecho, ha dado momentos de enfrentamiento como el que han protagonizado el popular Fernández y la morada Albiach cuando esta última ha arremetido contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haciendo referencia al escándalo de la supuesta deuda a Hacienda de la pareja de la dirigente madrileña.

"No nos dé lecciones sobre la cultura del esfuerzo", ha exigido la candidata morada interpelando directamente a su adversario. "Déselas a la señora Ayuso, que no ha trabajado demasiado", ha pronunciado antes de ser interrumpida por el rival del PP, que le ha reprochado que recurriese a "argumentos psicodélicos", le ha pedido que "no hable de Ayuso" y le ha recordado que "al trabajo, hay que ir".

A pesar de las constantes críticas a su gestión, el actual presidente de la Generalitat no ha protagonizado ninguno de los encontronazos que se han vivido a lo largo del debate. El representante de Junts ha arremetido contra la candidata de Comuns Sumar y ella ha buscado el cuerpo a cuerpo con el contendiente del PP, que ha hecho lo propio con Illa.