Hasta 14.000 personas de la esfera McDonald's han llegado este fin de semana a Barcelona desde todas las latitudes del mundo para asistir a la trigésima convención bienal de la firma de comida rápida más reconocida en el mundo, que se celebra por primera vez en su historia fuera de Estados Unidos, tal y como avanzó Crónica Global. El evento tendrá lugar entre los días ocho y once de abril en el recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona.

La compañía estadounidense de la eme amarilla ha organizado el evento bajo un precepto de máximo secretismo y no ha ofrecido detalles acerca de lo que ocurrirá dentro del recinto de Fira de Barcelona. En ediciones anteriores ha reunido alrededor de 14.000 personas, entre directivos, franquiciados, proveedores y trabajadores para presentar balances de resultados y organizar planes de futuro en un ambiente marcado por la distensión y el networking.

Interior del McDonald's de la Ronda Litoral de Barcelona EUROPA PRESS

La convención anterior ocurrió en 2022, en Orlando (Estaos Unidos) y en ella también se hicieron entregas de premios, exhibiciones, charlas y conciertos privados de grandes estrellas como Bruno Mars, Christina Aguilera y Pink.

Hoteles llenos

A un mes del encuentro, la multinacional encontró problemas para alojar a los congresistas y encontrar hueco en los restaurantes más selectos de la ciudad, por la saturación turística que sufre Barcelona, según informó Metrópoli Abierta. Por este motivo, McDonald's tuvo que apañárselas para reservar habitaciones de hotel en Sitges, Castelldefels, el Maresme o Girona.

Restaurante McDonald's en el Aeropuerto de Barcelona EUROPA PRESS

Lo mismo le sucedió a la hamburguesería americana a la hora de encontrar mesas para cenar, pues algunos grupos han tenido que dividirse porque ningún restaurante tenía lugar para acoger a tantos comensales.

Sin invitación a la fiesta

Pese la gran afluencia de invitados, los trabajadores de la veintena de restaurantes que McDonald's tiene en la capital catalana aún no han recibido su entrada a la gran convención que la empresa ha organizado en su ciudad, según ha avanzado ElDiario.es. De hecho, desde hace semanas, la firma ha vertido una mayor presión sobre sus empleados barceloneses, que sienten el peso de la exigencia de que todo salga impecable ante la mirada de los grandes directivos.

Patatas fritas en la cocina de un McDonald's EUROPA PRESS

Desde que se conociera el traslado a Barcelona de la convocatoria, la sucursal española de la empresa se puso las pilas para dar la mejor imagen, realizando obras en algunos establecimientos, ampliando horarios de apertura y trayendo trabajadores adicionales para estos días. Además, han prohibido a los empleados coger vacaciones durante las jornadas de la convención y dos semanas antes, según ha adelantado el citado medio.

'McCelona'

La fundación Food Cultura, dedicada a la cultura de la comida desde la perspectiva artística y antropológica, ha preparado la acción 'McCelona', una discreta protesta en la que anima a cualquier persona a tirar confeti y distribuir unos panfletos informativos con la característica forma de las cajitas rojas de patatas fritas de McDonald's a las puertas de los restaurantes de la cadena en Barcelona durante los días de la convención.

"Ante la actual crisis que sufre la pequeña payesía, ante la situación climática, ¿qué hacemos acogiendo uno de los símbolos de la agroindustria? ¿A una empresa que regala comida al ejército israelí que invade Palestina? ¿Barcelona no presumió de ser nombrada la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible?", argumentan los organizadores de la "llamada pública para activar una respuesta colectiva a esta invasión".

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