José Ignacio Goirigolzarri ha reiterado su inquietud por la marcha de la economía española a largo plazo, lastrada por las "debilidades estructurales" que, en opinión del ejecutivo, deben paliarse a través de reformas estructurales de calado.
El presidente de Caixabank ha calificado de "escasa" la capacidad de crecimiento de la economía española en los últimos quince años, algo que ha achacado a factores como el elevado endeudamiento público que padece y también a la débil productividad.
Convergencia fallida
En su discurso dirigido a los accionistas del banco en el marco de la junta general que se celebra este viernes en Valencia, Goirigolzarri ha ido más allá al apuntar que en el periodo citado el proceso de convergencia con Europa no sólo se ha detenido sino que también está sufriendo una reversión, como prueba el hecho de que el PIB per cápita se sitúe en la actualidad 18 puntos por debajo de la media de la zona euro, frente a la distancia de siete puntos que se daba en 2008.
No obstante, el ejecutivo también ha destacado que España ha sido capaz de crecer más de lo esperado en 2023 y que para el año en curso Caixabank espera un incremento del PIB algo inferior, concretamente un 1,9%, aunque en cualquier caso más de un punto porcentual por encima de lo esperado para el conjunto de la Unión Europea.
Cerca del billón de recursos
A lo largo de su alocución, Goirigolzarri ha destacado algunos hitos de la entidad como contar con un volumen de negocio próximo al billón de euros, una cifra que pretende alcanzar a lo largo de 2024.
Y también, la revisión al alza de algunos de los objetivos incluidos en el plan estratégico, entre ellos el de la retribución a los accionistas, de 9.000 a 12.000 millones de euros.
En esta línea, el presidente de Caixabank ha incidido en la importancia de un dividendo que permitirá un ingreso superior a 900 millones de euros de la Fundación Bancaria La Caixa, primer socio del banco, con el que financiará su obra social.