Diversas asociaciones empresariales y colegios profesionales de Cataluña han urgido a la administración a realizar las inversiones necesarias en infraestructuras hídricas, enfatizando que la actual crisis de sequía no debe convertirse en un motivo para generar conflictos entre los distintos sectores productivos. La Cámara de Comercio de Barcelona, junto con el Observatorio Intercolegial del Agua, ha destacado la importancia de la interconexión de redes de agua como solución clave ante el déficit hídrico.
El informe presentado por la Cámara de Comercio de Barcelona resalta la urgencia de una inversión estimada en 5.200 millones de euros hasta el año 2040, con un enfoque inmediato de 3.200 millones hasta 2030, para garantizar el suministro de agua. Esta necesidad se ve respaldada por el Colegio de Economistas de Cataluña, que advierte sobre el impacto negativo de la sequía en el crecimiento económico y la potencial intensificación de tensiones entre sectores, especialmente en el agroalimentario, debido a las restricciones de agua.
El pantano de Sau, prácticamente seco
Conexión entre ríos
La propuesta de interconectar las redes regionales de agua, incluyendo la red central de Cataluña con la del Consorcio de Aguas de Tarragona, ha sido desestimada políticamente, a pesar de ser considerada fundamental por expertos. Además, se ha hecho un llamado a incrementar la inversión en plantas desaladoras y de regeneración, así como en la reparación de cañerías y potabilizadoras para mejorar la eficiencia del regadío.
El sector agrícola y ganadero, que representa el 81,8% del consumo de agua de las actividades económicas y casi la mitad del consumo de las cuencas internas de Cataluña, se ve particularmente afectado. A pesar de que la construcción, industria y servicios son menos intensivos en el uso del agua, las restricciones actuales podrían tener un impacto económico significativo, según el informe de la Cámara de Comercio de Barcelona sobre indicadores de progreso y bienestar.