La familia Cadarso ha alquilado uno de los hoteles de su portafolio a Orbity Hotel Management, la gestora hotelera participada por Jaume Oliu, el hijo del presidnete de Banco Sabadell, Josep Oliu. La firma lo cederá en explotación a la marca Autograph de Marriott, que lo reformará con 10 millones de euros y lo reposicionará en el segmento cinco estrellas.
Ha informado de ello Grupo ByPillow, una gestora hotelera desconocida en el mundo del lujo. Hasta ahora. La firma situada en la plaza Francesc Macià de Barcelona ha alcanzado un acuerdo con la familia Cadarso para el arrendamiento del activo de 126 habitaciones. A partir del 1 de abril, ha podido saber este medio, lo entregará en explotación a Marriott, que lo operará por medio de la marca Autograph.
Reforma y reapertura
El gigante de la hotelería emprenderá una reforma con un presupuesto de 10 millones de euros que arrancará a finales de año y finalizará en 2026.
Las obras elevarán el hotel hasta las cinco estrellas y lo equipararán a los estándares de calidad de la cadena con sede en Washington DC (Estados Unidos).
El Monument sigue
El acuerdo de gestión entre Grupo Cadarso y Grupo ByPillow no incluye el Hotel Monument, el cinco estrellas de la misma compañía situado delante del Condes, en pleno Paseo de Gracia de Barcelona. Este último activo sigue gestionado directamente por la empresa familiar.
Antes, en 2023, la saga de empresarios relojeros ya cedió otro de sus tres activos hoteleros, el Hotel España, situado en Las Ramblas, a OD Hotels, la cadena de Marc Rahola, sobrino del empresario Abel Matutes.
Segundo acuerdo: cayó el de Sunset
El mismo año, el anterior, la empresa negoció la cesión del propio Condes de Barcelona a Sunset Hospitality, que buscó operarlo por medio de su marca Mett.
El acuerdo no se llegó a cerrar.
Una venta que jamás se produce
Los pactos de gestión cerrados por los Cadarso son una derivada de la fallida venta de la división hotelera del grupo. Como explicó este medio, parte de la familia deseaba vender, pero no existía la unanimidad ni mayoría necesaria para tirar adelante la desinversión.
Finalmente, se ha optado por los acuerdos de gestión externa. Llegan en plena recuperación del turismo en Barcelona tras la zozobra de la pandemia del coronavirus, un momento dulce para el sector.