Cellnex tampoco volverá a establecer su sede social en Cataluña, al menos a corto plazo. La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones se une así a otras grandes corporaciones ligadas históricamente al territorio que mantendrán la estrategia que pusieron en marcha a finales de 2017, tras los acontecimientos relacionados con el procés, pese a la anunciada intención de JxCat de promover sanciones para las empresas que se negaran al retorno.
"Un posible cambio de sede no se ha llegado a debatir en el consejo de administración, ni siquiera se ha puesto encima de la mesa", ha asegurado este martes el consejero delegado de la compañía, Marco Patuano.
En línea con Naturgy
En un encuentro con los medios de comunicación, tras el Capital Markets Day que la empresa ha celebrado en Londres, el ejecutivo ha restado importancia a esta cuestión, tras una decisión que se tomó cuando él era presidente de la empresa, aunque sin poder ejecutivo.
Una postura muy parecida a la mostrada la pasada semana por el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, cuando fue preguntado por un posible regreso durante la presentación de resultados de la energética.
Compromiso de permanencia
El consejo de la compañía tampoco ha llegado a debatir acerca de un eventual regreso, que tampoco está encima de la mesa de otras grandes empresas como Caixabank.
La entidad financiera expresó hace algunas semanas su “compromiso de permanencia” con Valencia, en la que decidió establecer su sede tras salir de Cataluña, aún en solitario, y mantenerla tras la fusión con Bankia, que también contaba con domicilio social en la capital levantina.