Cellnex Telecom ha obtenido el grado de inversión por parte de la agencia de calificación S&P, uno de sus grandes objetivos a corto plazo, que esperaba conseguir a lo largo del presente año. La mejora de su calificación crediticia permite a la compañía ratificar su estrategia de alcanzar su objetivo de apalancamiento financiero necesario para elevar de forma significativa la retribución a los accionistas.
La noticia ha sorprendido a la cúpula de Cellnex en pleno Capital Markets Day, que discurre durante este martes en Londres. De hecho, el consejero delegado, Marco Patuano, ha sido el encargado de dar la noticia en plena sesión de preguntas y respuestas con analistas e inversores a los que previamente ha presentado, junto con parte del equipo directivo, el renovado plan estratégico.
Irlanda, operación clave
La clave para este logro, marcado como objetivo desde finales de 2022, cuando Cellnex dio por concluida su etapa de expansión, ha sido el proceso de desinversiones que puso en marcha entonces, con el fin de reducir su apalancamiento, y que ha experimentado este martes un nuevo y decisivo impulso con la venta a Phoenix Tower del negocio de la empresa en Irlanda, en una operación valorada en 971 millones de euros.
De esta forma, Cellnex encarrila su objetivo de conseguir reducir la ratio deuda/Ebitda a un rango de entre 5 y 6 veces, clave para poder alcanzar la meta de generar 10.000 millones de euros de caja hasta 2030, 3.000 de los cuales prevé destinar a elevar el dividendo.
Subida en bolsa
La noticia, recibida con aplausos en la sala donde ha tenido lugar la presentación, también ha tenido una cálida acogida en bolsa, donde los avances de Cellnex, en torno al 1,5%, se han elevado por encima del 3% con el anuncio, aunque finalmente ha cerrado con una revalorización del 2,97%, hasta 34,33 euros, lo que sitúa su capitalización bursátil en torno a 24.300 millones.
Apenas unos minutos antes que confirmar la noticia, el propio Patuano había asegurado que "la desinversión de Irlanda nos debe llevar al grado de inversión, salvo en el caso de que hiciéramos alguna tontería".
El hecho de que Cellnex se haya adelantado a su objetivo nueve meses podría adelantar la entrega del dividendo mejorado a 2025, toda vez que allanará el camino para lograr la meta de apalancamiento.
"Podríamos adelantarnos o, en todo caso, empezar con un programa de recompra de acciones en 2025 para arrancar con dividendos de 500 millones en 2026", ha apuntado Patuano.
La clave austriaca
Posteriormente, en su comparecencia ante los medios, el ejecutivo se ha mostrado algo más prudente al apuntar que la clave no es sólo haber alcanzado el grado de inversión sino mantenerlo.
Para tal fin, la venta de los activos de Cellnex en Austria, actualmente en proceso, es una operación relevante a la hora de determinar si podrá adelantarse la remuneración al accionista. No obstante, el ejecutivo también ha aclarado que la eventual recompra de títulos dependerá de las condiciones de mercado.
Devolver aportaciones
"Ojalá que no veamos viable la operación, eso querrá decir que nuestro precio está muy elevado y no nos resulta rentable", ha asegurado.
En su discurso de conclusiones del nuevo plan, Patuano ha resumido el concepto del "siguiente capítulo" en el que ha entrado Cellnex al señalar que "ha llegado el momento de devolver aportaciones a los socios; les hemos pedido paciencia, les hemos pedido tiempo. Por primera vez, en Cellnex no se hablará de salida de dinero sino de retorno. Llegó la hora del retorno".