Enagás cerró 2023 con un beneficio de 342,5 millones de euros, un 8,8% por debajo del registrado el año anterior pero netamente por encima del objetivo establecido para el ejercicio, de entre 310 y 320 millones. El resultado operativo (Ebitda) también superó la meta al situarse en 780,3 millones, diez más de los previstos.
La gestora de la red de transporte y almacenamiento de la red gasista ha culminado así un año complicado por el descenso de la demanda total de gas, del 7,3%, incluyendo exportaciones, y en particular del empleado para generación de electricidad (-30%) debido al mejor comportamiento de las fuentes renovables.
Menos ingresos, recorte de gastos
Este factor repercutió de forma negativa en los ingresos del grupo, descendieron un 5,2%, hasta 919,6 millones de euros. El marco tarifario menos beneficioso hizo que la caída de ingresos por actividades reguladas, que suponen la práctica totalidad, fuera del 5,7%.
Frente a estos elementos negativos, Enagás ha logrado avanzar en su plan de recorte de costes, con un descenso total del 9,4% en sus gastos operativos lo que, unido a las plusvalías anotadas por la desinversión en el gasoducto mexicano de Morelos, de algo más de 42 millones de euros, ha sido un factor clave para superar los objetivos anuales.
Recorte del dividendo hasta 2026
Con vistas al año 2024, Enagás prevé resultados inferiores a los obtenidos el pasado ejercicio. Los objetivos de la compañía se basan en un beneficio neto de entre 260 y 270 millones de euros, un 21% menos, y un resultado bruto de explotación de entre 750 y 760 millones (-2,5%).
Para los tres próximos años, Enagás asegura un dividendo sostenible de un euro por acción, que considera compatible con sus planes de inversión en hidrógeno verde. La empresa presidida por Antonio Llardén ratifica asimismo la remuneración de 1,74 euros por título prevista con cargo a las cuentas de 2023.
Deuda inferior a la prevista
El recorte en el dividendo viene precisamente marcado por la hoja de ruta de la compañía hasta 2030, marcada por una firme apuesta por el hidrógeno, que la empresa asegura que marcha con adelanto respecto a lo previsto.
Mientras, la deuda neta cerró el pasado año en 3.347 millones de euros, por debajo de la meta de 3.700 millones fijada con guía para 2023. La subida de los tipos de interés elevó ocho décimas el coste medio, hasta el 2,6%, aunque Enagás señala que el 80% del volumen total se encuentra referenciado a tipo fijo, con lo que no se ve afectada por las variaciones del precio oficial del dinero.
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