El beneficio de Enagás alcanzó 258,9 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 26,7% menos que en 2022, aunque se encuentra en línea de conseguir los objetivos establecidos para el conjunto del año, basados en un resultado después de impuestos de entre 310 y 320 millones.
La gestora del sistema de transporte gasista recortó un 5,5% su resultado operativo (Ebitda), hasta 572 millones de euros, debido principalmente a los menores ingresos por actividades reguladas (-5,9%) y menores aportaciones vía resultados de las sociedades participadas (-6,2%), factores que no han podido ser compensados en su totalidad por el recorte del 7% registrado en los gastos operativos.
Menor flujo de caja
No obstante, Enagás también prevé alcanzar la previsión de Ebitda para 2023, situada en torno a 770 millones de euros.
El flujo de caja operativo se redujo un 22,7%, en línea con la caída del 20,1% registrada por los fondos procedentes de operaciones, que se vieron condicionados por el pago de impuestos derivados de las operaciones de venta de las participaciones en GNL Quintero y Morelos.
Entrada en Alemania
Estos descensos se vieron parcialmente compensados por el incremento del 15,8% del total de dividendos recibidos de las sociedades participadas, que en el que se incluye por primera vez un pago procedente del Trans Adriatic Pipeline (TAP) tras su entrada en operación.
La compañía destaca entre los hitos del trimestre su entrada en el mercado alemán al adquirir una participación en Hanseatic Energy Hub, el cierre del acuerdo con Reganosa para la adquisición de su red de gasoductos y el lanzamiento del proceso de oferta para los interesados en los ejes de la Red Troncal Española de Hidrógeno.