El grupo Roca replicará su novedosa tecnología de hornos eléctricos en España. La multinacional especializada en productos de baño construirá en 2025 dos enormes túneles de secado en sus plantas de Gavà (Barcelona) --se trata de la misma fábrica donde la empresa ha llevado a cabo recientemente un expediente de regulación de empleo (ERE) que ha afectado a 168 trabajadores-- y Burgos (Castilla y León).
El pasado diciembre, la compañía puso en marcha en su factoría de la marca Laufen, en Gmunden (Austria), el primero de estos hornos diseñados por Keramischer Ofenbau. La nueva tecnología sustituye el gas natural y ahorra un tercio de la energía necesaria para producir las piezas de cerámica sanitaria.
Cinco túneles hasta 2025
En un encuentro informativo celebrado en Gmunden, el consejero delegado de Roca, Alberto Magrans, ha asegurado que la instalación de hornos eléctricos se enmarca en una "estrategia a largo plazo" para descarbonizar toda su operativa en 2045. Este objetivo forma parte de una ambiciosa hoja de ruta liderada por Carlos Velázquez, director de sostenibilidad del grupo.
En este contexto, la multinacional ya ha encargado cinco horno túneles a Ofenbau --fabricante del cual Roca controla el 66% del capital a través de su división de inversiones--, aunque su fecha de ejecución todavía no se ha fijado.
"Aún no tenemos un calendario preciso", ha reconocido Magrans. El primer directivo tampoco ha aclarado la inversión total del proyecto, que en parte estará sufragado por fondos europeos, ni cuándo se pondrán en marcha los nuevos hornos eléctricos.
Hacia la electrificación total
Sí se ha confirmado que los tres primeros están incluidos en el presupuesto de 2024, mientras que los otros dos, que se ubicarán en Gavà y Burgos, se computarán en 2025.
Una vez se instalen los nuevos equipos, las plantas de Roca se electrificarán en su totalidad y dejarán atrás el uso de combustibles fósiles. "La descarbonización más importante es la del horno, que supone el 50% de todas nuestras emisiones de dióxido de carbono (CO2). El resto, el calentamiento, transporte... puede ser fácilmente electrificado", ha declarado Magrans. Actualmente, Roca tiene 76 factorías en todo el mundo y más de 21.000 empleados.
Balance de 2023
Por otro lado, Magrans ha afirmado que "2023 fue un año desafiante para toda la industria de la construcción, fue una tendencia global para todos los operadores". El impacto de las crecientes tasas de interés, sumado al encarecimiento de la energía y las materias primas, lastró la actividad de la industria. A esto se sumó la salida de Rusia como consecuencia de la invasión de Ucrania, que repercutió negativamente sobre la cuenta de resultados.
Pese a este "difícil escenario", Magrans se ha mostrado satisfecho de los resultados del ejercicio anterior, sobre el cual no ha avanzado ninguna cifra de negocio. "Ganamos peso en el mercado en casi todos los países y esperamos que 2024 sea mejor. Probablemente 2023 fue el año más difícil de la última década con la excepción del periodo del Covid", ha expresado.
En 2022, Roca aumentó sus ventas hasta los 2.092 millones de euros y cosechó unos beneficios de 42 millones. Pese a que elevó su facturación respecto a 2021, el crecimiento de la multinacional tuvó un parón debido a la salida de Rusia, donde contaba con siete fábricas. El mercado eslavo se había convertido en un filón para la compañía igual que otros BRICS como India, Brasil y China.