Todas las miradas se dirigieron a Caixabank cuando JxCat esgrimió la amenaza de imponer multas a las compañías que participaron en la fuga masiva tras el procés y que no regresaran a Cataluña. Y la respuesta no ha podido ser más concluyente por parte del presidente de la entidad financiera: "Nada ha cambiado, nos quedamos en Valencia con vocación de permanencia y aquí seguiremos".
José Ignacio Goirigolzarri ha ido más allá al asegurar que la capital levantina es “el mejor sitio posible para nuestros depositantes y nuestros accionistas”. Entre ellos, el primero es la Fundación Bancaria La Caixa, que trasladó su sede social a Palma de Mallorca en 2017, igualmente sin fecha de vuelta.
500 millones por el impuesto
El ejecutivo ha recordado que la decisión de permanecer en Valencia, acordada tras la fusión con Bankia, no se tomó por motivos de seguridad ni de otro tipo. "Fue un asunto muy pensado y analizado y la decisión final fue quedarse aquí y, además, con vocación de permanencia".
Durante la rueda de prensa en la que la entidad ha presentado sus cuentas de 2023, el presidente del banco se ha referido a otras cuestiones de actualidad como el impuesto especial al sector, que supondrá un cargo de unos 500 millones de euros en los resultados de Caixabank en 2024.
"La mejor reforma, eliminarlo"
Acerca de la posibilidad introducir modificaciones, como ha sucedido en el caso del aplicado al sector energético, Goirigolzarri se ha mostrado tajante al asegurar que "la mejor reforma que puede aplicarse al impuesto es eliminarlo".
No obstante, ha valorado la iniciativa de reunirse con el sector del nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en el sentido de que supone un elemento constructivo y que aporta a la relación de la entidad con el Gobierno, que ha calificado de buena.
A propósito del Ejecutivo y sus decisiones, el presidente de Caixabank ha declinado hacer comentarios sobre el regreso del Estado al capital de Telefónica, más de 25 años después de su definitiva privatización, aunque ha descartado una futura venta del 3,5% que el banco mantiene en la operadora.
"Estamos muy cómodos con nuestra posición en la compañía", ha apuntado. Un sentimiento que comparte con el de tener al Estado como socio en Caixabank, toda vez que asegura no haber tenido injerencia política alguna a la hora de gestionar la entidad.
Bajada de hipotecas en mayo
Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha anticipado que entre los meses de mayo y junio podrían verse las primeras revisiones a la baja de las cuotas hipotecarias por el efecto de la caída de tipos que ya se está apreciando en la curva del euríbor, algo que ha calificado como "magníficas noticias".
Las estimaciones de la entidad apuntan a que el euríbor acabará 2024 en el entorno del 2,5%, mientras que podría moderarse algo más en 2025, hasta el 2,3%.
Revisión del plan
En cualquier caso, la rebaja media de la cuota en la cartera hipotecaria de Caixabank estará en torno a 20 euros mensuales, según las estimaciones del banco.
Además, Gortázar ha confirmado la revisión al alza de determinados objetivos del plan estratégico, incluido el retorno al accionista, hasta los 12.000 millones de euros. El ejecutivo ha explicado que será el consejo el que determine la forma de alcanzar esta cifra dado que será difícil lograrlo con el dividendo con cargo de los resultados de 2024 y la recompra de acciones que está aun pendiente de cuantificar.
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