Los médicos catalanes se han agrupado para zanjar los abusos que algunas mutuas de salud con el colectivo. Los facultativos han confluido en la Asociación de Médicos de la Atención Sanitaria Privada (Amapri), que se presentará en Barcelona el próximo 22 de febrero bajo el paraguas de la patronal autonómica de pymes Pimec y con el apoyo del Colegio de Médicos (COMB).
Según ha podido saber este medio, los galenos están llamando a los profesionales de la sanidad privada que se sumen a la asociación con el fin de "garantizar la calidad asistencial". Por medio de la negociación colectiva, y en el marco de la presión que ejercen algunas mutuas de salud, que ofrecen productos de bajo coste al consumidor, como explicó este medio.
Presentación el 22 de febrero
En este contexto, la plataforma nace con el objetivo de acabar con la posición de "dominio" a la que estarían sometidos algunos médicos de la sanidad privada que trabajan como autónomos, quedando en "inferioridad de condiciones" ante las aseguradoras.
Así las cosas, Amapri busca establecer negociaciones con los aseguradores para mejorar la situación en la que los médicos desempeñan su trabajo. Para ello se cuenta con Pimec, con experiencia en situaciones parecidas en otros sectores productivos.
Preside el COMB
Por lo pronto, la asociación de médicos privados la dirige Pere Torner, el presidente del área de Seguro Libre del COMB y el máximo directivo de la Sociedad Catalana de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Amapri se presentó a puerta cerrada en los últimos días en Barcelona, y lucirá sus galas en sociedad el próximo 22 de febrero en una asamblea abierta en la Ciudad Condal.
Presión de base y una consulta de la CNMC
La entidad nacerá después de la presión ejercida por los colegios profesionales --también el COMB-- contra las condiciones de trabajo de algunos médicos expuestos a los seguros de salud privados. Los entes colegiales advertían de la "precarización" del colectivo ante unas pólizas cada vez más baratas.
Ante ello, esperó a un dictamen de la Comisión Europea, que parangonó a los convenios colectivos la situación de los galenos que trabajan por cuenta propia. Y sobre todo, a un dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que confirmó que ese parecer comunitario es de aplicación en España.
Esas son las bases de trabajo de Amapri, que echará andar en tres semanas para defender a un colectivo que a menudo se queja de su invisibilidad ante el mayor poder de negociación de los facultativos integrados en los proveedores públicos, como el ICS, o incluso en la red concertada.