La inteligencia artificial ya ha llegado al sector legal. Se calcula que el 44% de las tareas que llevan a cabo los profesionales del área jurídica podrían automatizarse gracias al uso de esta herramienta. Aunque todavía no se ha convertido en una práctica cotidiana, el 82% de los trabajadores reconoce que puede ayudar a mejorar la optimización y eficacia de los abogados a la hora de desempeñar ciertas labores.
Son datos que han puesto sobre la mesa diversos expertos durante la presentación del informe "The futures of legal sector" que incluye los retos y cambios clave relacionados con la tecnología, ahondando en las oportunidades y tendencias que determinarán el futuro del sector. Todo ello en un encuentro organizado por la Woman in a Legal World (WLW), con la colaboración de Deloitte y Lefebvre.
Aumentar las capacidades
La inteligencia artificial será pronto una herramienta en la que los profesionales del derecho se apoyen para realizar determinadas tareas con menos esfuerzo. "La IA será un co-worker. Brinda automatización y eficiencia en las tareas legales. Tenemos la posibilidad de aumentar nuestras capacidades", ha asegurado este martes Juan Luis Moreno, Partner & Chief Innovation Officer en The Valley, la compañía encargada de elaborar el informe.
Por ejemplo, los departamentos legales pueden utilizar modelos de IA para analizar documentos y extraer información relevante, resumir el contenido de textos normativos, o automatizar tareas rutinarias como la redacción de contratos o respuestas a consultas legales frecuentes. También puede ser utilizada para analizar grandes cantidades de datos legales, identificar patrones y tendencias, y predecir resultados legales en base a precedentes históricos.
Equipos multidisciplinares
"Si no entendemos como funcionan estas herramientas, nos quedaremos fuera del mercado", ha remarcado Moreno, que ha aconsejado a todos los abogados y profesionales del sector a formarse en el ámbito de la inteligencia artificial, pues las futuras generaciones que entren en el mercado laboral "sí estarán preparadas".
En este sentido, ha asegurado que los equipos legales del futuro serán multidisciplinares, con perfiles tecnológicos y de datos. Eso sí, ha alertado que es muy probable que la dificultad de encontrar a las personas adecuadas se convierta en un gran obstáculo a la hora de enfrentarse a las cargas de trabajo y a las exigencias de productividad.
Una montaña rusa regulatoria
Aunque esta tecnología ofrece toda una ventana de oportunidades para facilitar el trabajo a los abogados y otros trabajadores del sector, también trae consigo toda una serie de retos de cara al futuro. Los expertos hablan de una "montaña rusa regulatoria", pues el avance de la inteligencia artificial plantea una completa reconfiguración del marco legal.
"Determinados sistemas de IA suscitan cierta inquietud. Hay que garantizar que la inteligencia artificial no vulnere los derechos fundamentales ni otros como el de la propiedad intelectual, entre otros muchos", ha concluido.