Fragancias únicas y consejos legales basados en la inteligencia artificial (IA). El pasado jueves, el Círculo Ecuestre celebró una charla con Scentmate by dsm-firmenich y Lefebvre que demostró (una vez más) las variadas aplicaciones de esta tecnología al mundo empresarial.
Bajo la moderación de Montserrat Arias, fundadora y consejera delegada de Bemypartner, ambas empresas desgranaron las ventajas de la IA en la toma de decisiones. Ventajas que pueden resumirse en una sola palabra: optimización.
De lo analógico a lo digital
Como explicó Marie Hugentobler, directora creativa de la perfumera digital, "nos podemos asegurar de que la fragancia que se elija se cree en base a los datos", refiriéndose a la enorme cantidad de información atesorada por la compañía. "La IA no hace nada distinto de lo que podríamos hacer nosotros, aunque lo hace más rápido", añadió.
Aunque para trabajar en digital hay que haber trabajado antes en analógico, terció Juan F. Pujol Jaén, presidente de la editorial especializada en derecho. "En la década de los 90 nacen los mementos en España. Aunque resulte un salto hiperbólico, la IA generativa que lanzamos en septiembre de 2023, llamada GenIA-L, es posible gracias al zócalo de los años previos", explicó.
Negando el catastrofismo
Por tanto, la inteligencia artificial no viene a hacer nada que no se hiciera antes, coincidieron ambos directivos, si bien lo hace de forma más eficaz. Y aunque este argumento suscite miedo sobre las consecuencias de su implementación, tanto Pujol como Hugentobler desecharon los escenarios catastrofistas.
"En nuestro caso conviven redactores, colaboradores exteriores e ingenieros. Tenemos unos 40 ingenieros dentro de casa", reveló el presidente de Lefebvre. Un trabajo codo a codo entre profesionales 2.0 y profesionales 1.0 que ha dado a luz una IA generativa propia que llevó el grupo editor a facturación récord en 2023. Por tanto, ni la IA destruyó puestos de trabajo ni terminó con el negocio.
Humanos y algoritmos
También en Scentmate by dsm-firmenich tienen un equipo dual: "Tenemos evaluadores, que son gente que sabe oler muy bien y conoce el mercado. También tenemos gente en el laboratorio que se encarga del compliance. Y por último tenemos talentos digitales: product managers e ingenieros. Hemos puesto juntas dos culturas y hemos hecho una".
"Hace falta la intervención humana", resumió Pujol. Ante un auditorio algo dubitativo, ambos directivos defendieron la convivencia feliz entre la inteligencia humana y la artificial. Como resumió el presidente de Lefebvre tirando de una "frase ajena", en este caso de Fernando Savater, resulta mucho más temible la "estupidez humana" que los algoritmos. El público parece que quedó convencido.