España elevó el tamaño de su economía en 2023 y encadena tres ejercicios consecutivos de crecimiento. El PIB del pasado año creció un 2,5% y superó así por una décima la previsión del Gobierno, con un avance intertrimestral del 0,6% en el periodo octubre-diciembre.
La primera estimación del Instituto Nacional de Estadística apunta a una aportación de la demanda nacional de 1,7 puntos y de ocho décimas por parte de la demanda externa, como pilares de este resultado que, en cualquier caso, es el más moderado de este periodo de recuperación tras el desplome del 11,2% en 2020 como consecuencia de la pandemia.
Un 2% más en el cuarto trimestre
Así, este incremento contrasta con el 6,4% registrado en 2021 y el 5,8% de 2022. Con el efecto de la inflación, el PIB aumentó un 8,6% en tasa interanual, hasta 1,462 billones de euros.
Por su parte, la economía creció un 2% en el cuarto trimestre respecto al mismo periodo de 2022, lo que supone una décima más que en el trimestre precedente (1,9%), debido exclusivamente a la aportación de la demanda interna, ya que el sector exterior presentó una contribución nula.