La Cámara de Comercio de Terrassa ha presentado en tiempo récord su memoria anual de 2023, que recoge las actividades llevadas a cabo por la entidad económica en favor de las empresas del territorio.
El año pasado, la corporación presidida por Ramon Talamàs aumentó su actividad un 16%, hasta rozar los tres millones de euros, y reformó su sede para integrar varias oficinas y un coworking abierto al tejido productivo.
Dinamismo económico
Para esta rehabilitación se invirtieron 1,25 millones de euros, de los cuales 250.000 euros procedieron de fondos europeos. En términos de ocupación, la iniciativa Cambra Business & Working ha sido un éxito: el 100% de las oficinas están alquiladas y los espacios de trabajo híbrido están llenos al 57%.
En paralelo, la Cámara de Terrassa tramitó 33 millones de euros en ayudas para proyectos de innovación e incentivos fiscales, que han llegado a 122 empresas.
En los últimos años, la entidad ha dado un revulsivo a su presencia pública, como prueba el replanteamiento de sus premios anuales y su participación decisiva en la elaboración del Pacto Nacional por la Industria 2022-25.
B-40 y ley de cámaras
La intensa actividad pilotada por Talamàs ha sido recompensada en las urnas. En los recientes comicios camerales, la lista del actual presidente obtuvo una clarísima mayoría en las urnas al lograr 31 de los 35 vocales en juego. Por cierto, se dobló la participación del empresariado respecto a las elecciones de 2019.
Entre las prioridades de la Cámara de Terrassa se halla la puesta en marcha del tramo Viladecavalls-Olesa de la carretera B-40. La entidad prevé celebrar el pleno del 27 de febrero en el Ayuntamiento de Olesa de Montserrat (Barcelona) "para celebrar que la infraestructura se haya inaugurado o para denunciarlo en caso contrario". Además, la corporación ha exigido la tramitación urgente de la ley catalana de cámaras, una asignatura pendiente que desean que vea la luz en lo que queda de legislatura.