A Grifols no le ha funcionado la estrategia de la transparencia y ha sufrido un nuevo desplome bursátil, justamente el día elegido para tratar de aclarar las acusaciones del bajista Gotham City. La farmaceútica ha vivido una nueva pesadilla que le ha llevado a hundirse un 16,1% y cerrar a precios muy próximos a los mínimos intradía, que llevaron al valor de nuevo por debajo de la cota de 10 euros.
El retroceso se ha llevado por delante la totalidad del rebote protagonizado en la sesión precedente y deja en el 30,5% el balance de depreciación desde el cierre del pasado lunes, víspera de la publicación del informe de Gotham que pone en cuestión las cuentas de Grifols y las operaciones ese accionista llamado Scranton Enterprises, vinculado a la familia fundadora.
Mala perspectiva
De poco ha servido que el presidente y consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, dijera a los analistas que Scranton no es precisamente un cortijo privado de la familia que da nombre a la empresa. Ni que insistiera en que Gotham sólo busca hundir el precio de la compañía para su beneficio propio, a base de publicar falsedades.
Si ése es su cometido, a fe que lo está alcanzando con rotundo éxito. Tras un inicio sin rumbo definido, el mercado no ha tardado en percatarse que el día se le iba a hacer muy largo a la compañía. El mercado aguardaba con expectación la conferencia con analistas; sin embargo, Grifols ya ha llegado prácticamente sentenciada a ese momento, con descensos superiores al 7%.
La especulación sigue dentro
Tras un periodo de fluctuación salvaje, coincidente con los 45 minutos que ha durado la conferencia, en el que la acción tan pronto perdía menos de un 2% como ampliaba las caídas por encima del 8%, las ventas han terminado por imponerse, tras escuchar mensajes que han diferido mucho de los apuntados por la compañía desde primera hora del martes.
La sesión dejó de manifiesto que aun hay un gran componente especulativo en la operativa del valor y que todavía restan posiciones cortas por cerrar, que van a seguir presionando a la baja a la compañía.