El día más largo de Grifols en el mercado bursátil ha finalizado con un espectacular desplome del 25,9% como resultado de la reacción de los inversores del informe dado a conocer a primera hora de la mañana por el fondo bajista Gotham City Research, que pone en duda la gestión y las cuentas de la empresa, hasta el punto de considerar que sus acciones deberían cotizar a cero.

Aunque no ha sido para tanto, la farmacéutica ha concluido la sesión en 10,55 euros por título, cerca de cuatro por debajo del cierre del lunes, lo que ha supuesto que hayan volado de un plumazo unos 2.500 millones de euros de capitalización bursátil. 

Tímida reacción final

Y todo ello a pesar de que Grifols ha cerrado la jornada más cerca de sus máximos intradía que de los mínimos, registrados en los primeros cambios; en medio de una cierta confusión, las acciones de la empresa que preside Thomas Glanzmann han llegado a derrumbarse más de un 43% y hacer peligrar la cota de 8 euros. 

En este sentido, las comunicaciones de Grifols a la CNMV, especialmente la segunda de ellas, en la que da algo de detalle sobre las operaciones puestas en duda por Gotham, han tenido un cierto efecto balsámico, aunque a la vista queda que ha sido por completo insuficiente para evitar buena parte del desastre.

Arrastre del Ibex

Tanto ha sido así que el hundimiento de Grifols ha arrastrado al Ibex 35, que se ha desmarcado del comportamiento levemente bajista del resto de los principales índices europeos y ha concluido la sesión con una caída del 1,42%, con descensos que han llegado a superar el 2% a lo largo de la jornada.

Los analistas de XTB se muestran prudentes a la hora de valorar las posibles consecuencias para el valor, dado que cabe esperar las respuestas de la compañía y los próximos acontecimientos. 

"Llueve sobre mojado"

En relación con los ataques de Gotham City y precedentes como el de Gowex, "Hemos visto otros casos en los que las empresas perjudicadas no sólo han recuperado su valor previo a la publicación, sino que han conseguido superarla", apuntan. 

Algunos analistas consideran que el impacto será difícil de reparar, al menos a corto plazo, sobre todo porque en el caso de Grifols "llueve sobre mojado" respecto a los castigos que ha sufrido recientemente por su excesivo apalancamiento. 

No obstante, la acción ha cerrado aun lejos de los mínimos que registró durante la pandemia, cuando llegó incluso a perder la referencia de seis euros.

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