Iberdrola ha anunciado este jueves la firma de la mayor línea de crédito de su historia: 5.300 millones de euros, en un proceso en el que han participado 33 entidades financieras internacionales. Uno de los aspectos más relevantes de esta operación consiste en que su coste está vinculado al cumplimiento de objetivos, entre los que se incluye el incremento de mujeres en puestos relevantes de la compañía.
La compañía también ha acordado con los bancos el compromiso de reducir las emisiones de carbono equivalente bajo los tres alcances fijados, un aspecto que también resulta novedoso por su ambición.
Costes previos a la pandemia
La eléctrica señala que los costes de la operación se asemejan a los de 2019, antes de la pandemia y de que se iniciara la subida generalizada de los tipos de interés. Sin embargo, esos costes subirán si Iberdrola no es capaz de cumplir los citados compromisos.
La operación ha sido sobresuscrita en más de un 40% por parte de la banca, un aspecto que la compañía que preside Ignacio Galán atribuye tanto el interés que despierta Iberdrola como al compromiso del sector financiero por el proceso de descarbonización.
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