Iberdrola ha registrado un beneficio neto de 3.640 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, cifra que supera en un 17% a la obtenida en el mismo periodo del pasado año, gracias entre otros factores a la mayor producción y potencia instalada de activos renovables, que permiten a la energética revisar al alza su objetivo para el conjunto del año.

La compañía que preside Ignacio Galán prevé elevar su beneficio neto a doble dígito, tras ejecutar inversiones en los últimos doce meses por valor de 10.842 millones de euros, que han permitido incrementar sus activos de redes un 9%, hasta los 41.300 millones de euros, e instalar 3.100 megavatios (MW) de renovables.

Mayor dividendo

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha crecido un 13% en el periodo, hasta 10.783 millones de euros.

Con este escenario, el consejo de administración de Iberdrola ha acordado un incremento del 11% en el dividendo a cuenta de los resultados, hasta 20 céntimos de euro por título, en virtud del compromiso de elevar la retribución a los socios en línea con la evolución de los resultados. 

Plan superado

Además, Iberdrola ya ha alcanzado el suelo del dividendo contemplado en su plan estratégico a cinco años, que ha sido ampliamente superado. La compañía celebrará un Capital Markets Day el próximo mes de marzo en el que probablemente se actualizarán sus previsiones.

Iberdrola considera que el valor de su cartera de activos alcanzará los 150.000 millones de euros al cierre del año.

Positiva reacción en bolsa

Los resultados de Iberdrola han sido recibidos por el mercado con optimismo. Pocos minutos después de arrancar la sesión, los títulos de la energética suben cerca de un 2%, hasta el entorno de 10,8 euros por acción.

La capitalización bursátil de la compañía se aproxima así a los 66.000 millones de euros, con lo que se consolida como el segundo mayor valor del Ibex 35 tras Inditex.

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