Un pequeño hotel de lujo en una cala de Menorca, entre los mejores del mundo

Uno de los mejores hoteles del mundo está en Menorca. Lo afirma la revista británica Tatler, que en su guía de viajes para el año 2024 ha destacado a los 101 mejores establecimientos a nivel mundial. Entre las opciones seleccionadas, la publicación perteneciente al grupo Condé Nast UK ha distinguido al hotel Son Vell. Este pequeño alojomiento boutique se distingue por posicionarse en el segmento del lujo, por estar rodeado de naturaleza, por su oferta gastronómica y sus actividades, algunas relacionadas con el mar y otras con las estrellas y la observación del cielo nocturno.

El establecimiento abrió sus puertas este verano en la hermosa isla de Menorca, convirtiéndose en el primer hotel de Vestige Collection. En un lapso de tan solo 6 meses desde su inauguración, Vestige Collection ha logrado establecerse como un nuevo referente en experiencias de hospedaje, basando su propuesta en la singularidad de sus propiedades.

Arquitectura emblemática

Esta exclusiva colección de hoteles y fincas privadas se distingue por su ubicación en edificios emblemáticos, los cuales son restaurados y preservados para salvaguardar el patrimonio histórico y cultural. En su compromiso por convertirse en el "guardián" del legado histórico-cultural y del patrimonio arquitectónico del país, Vestige Collection ha dado vida a un nuevo concepto de hospedaje, ofreciendo experiencias de lujo en entornos naturales incomparables.

Son Vell, en pocos meses desde su apertura, ha conquistado la atención de la prensa nacional e internacional gracias a su cuidada y selecta propuesta de alojamiento, donde el lujo, el confort y la historia se entrelazan de manera armoniosa. Ubicado a tan solo 10 minutos de Cala Son Vell y a 20 minutos de Ciutadella, el hotel se encuentra en una extensa finca de 180 hectáreas, adornada con cuidados jardines, cítricos, olivares y un huerto ecológico.

Gastronomía y relajación

En este idílico escenario se erige Son Vell, un exuberante enclave de siete hectáreas que alberga una casa solariega original del siglo XVIII y una serie de edificios tradicionales de labranza y anexos restaurados, los cuales albergan las 34 habitaciones y suites del hotel, muchas de ellas con acceso a terrazas o espacios ajardinados particulares. La arquitectura de la casa principal evoca el estilo veneciano, transportando a sus huéspedes a una elegante residencia propia de la nobleza o casa del signore. Cada una de las luminosas y relajantes estancias de Son Vell conserva su encanto individual, ofreciendo confortables zonas de estar, lujosos dormitorios y baños, muebles antiguos, así como arte y esculturas contemporáneas.

El minucioso y delicado proceso de restauración llevado a cabo en Son Vell, respetando la identidad propia de los edificios, conservando la tradicional piedra marés (arenisca) y piedra caliza, así como la madera original y los elementos de arcilla artesanal de la propiedad, ha captado la atención de la prestigiosa publicación británica. Tatler destaca también la calidad de su propuesta gastronómica y la espectacular cocina menorquina de su restaurante Sa Clarisa, la cual se distingue por su cuidado uso de productos locales de temporada.