La patronal catalana urge al Govern a apretarse el cinturón. Josep Sánchez Llibre, el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, ha asegurado que la Generalitat debe recortar su elevado endeudamiento y ha reiterado la petición del empresariado de que la fiscalidad autonómica sea más competitiva.

En este sentido, se ha mostrado favorable a que Cataluña aplique una fiscalidad parecida a la madrileña o la valenciana para hacer más atractiva la vuelta de empresas que cambiaron su sede a otras comunidades autónomas por el procés. Llibre ha señalado, en concreto, al impuesto al patrimonio, que ha tildado de medida "confiscatoria" y que "siempre la pagan los mismos", y ha propuesto que el Gobierno de España elimine ese tributo en todas las comunidades para acabar con la "guerra fiscal".

Contra la guerra fiscal

"Foment del Treball ha planteado una lucha sin cuartel contra el impuesto de patrimonio y no pararemos hasta que desaparezca de la legislación española. (...) No tiene lógica, no existe en ningún sitio más del mundo y encima recauda poco y siempre pagan los mismos", ha expresado Sánchez Llibre. En una entrevista este jueves en El Periódico, ha anunciado que, en el caso de que el Tribunal Constitucional -ante un recurso impulsado por Foment- valide el tributo, la patronal catalana está dispuesta a llevar el impuesto al patrimonio hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Sobre el rumbo de la economía catalana, ha valorado que "no está yendo al precipicio", pero ha pedido al Ejecutivo central y al catalán que corrijan el déficit público y rebajen la deuda ante el contexto de incertidumbre que generan las guerras en Oriente Medio y Ucrania. Junto a ello, Sánchez Llibre ha reclamado también la supresión de tributos como el impuesto a la banca o a las empresas energéticas, para "incentivar la inversión privada y generar riqueza".

Menos gasto y menos impuestos

El presidente de la patronal catalana ha dicho que una tributación más laxa y reducir el gasto público es posible si se toman otras medidas de "racionalización", como reducir duplicidades en la administración o perseguir la economía sumergida, que supone el 25% del producto interior bruto (PIB). Respecto a la nueva legislatura en las Cortes Generales, ha dicho que el pacto entre el PSOE y Sumar es "claramente intervencionista", y ha pedido a PNV y Junts que provoquen un "cambio de actitud" en el presidente del Gobierno, poniendo el foco, entre otras propuestas, sobre la posible rebaja de la jornada laboral.

"Estoy convencidísimo de que entre unos y otros conseguirán esa política económica equilibrada que perseguimos los empresarios", ha augurado. "No debemos hablar de rebajar la jornada, sino de reordenarla. Hemos demostrado vía negociación colectiva que en muchos sectores ya se puede trabajar menos de 37 horas y media a la semana. Es desde el diálogo social donde debemos determinar dónde se puede trabajar menos, dónde no y dónde es mejor organizarse de otra manera.

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