El complicado desalojo de las casas okupadas de El Kubo y La Ruïna, en el barrio de la Bonanova de Barcelona, ha golpeado al comercio de la zona alta de la Ciudad Condal. Los negocios han abierto, pero con mucha cautela y a medio gas, en mitad de una colosal presencia policial y mucha expectación vecinal.
Los puntos de venta más cercanos a las casas allanadas, una floristería y una tienda de ropa, no han abierto la mañana del jueves. Por el contrario, en el resto de la plaza de la Bonanova, un epicentro comercial en la zona alta, el resto de botiguers ha abierto, pero tomando precauciones.
Las terrazas, fuera
Los principales perjudicados han sido las terrazas de los bares. Los veladores de la zona peatonal no han abierto y han mantenido sillas y mesas plegadas ante la previsión de posibles incidentes. Lo confirmaba una comerciante desde el anonimato: "Ha abierto todo el mundo menos las terrazas y los que están más cerca".
Ello es cierto, pero con matices. Casa Pepe, un clásico en la plaza de la Bonanova, ha abierto el bar y comercio delicatessen, aunque ha mantenido cerrada una persiana para evitar el vandalismo. Algo similar ha hecho la farmacia del enclave, que ha funcionado con normalidad, aunque con la cristalera cubierta con cartones para prevenir roturas.
"Fue peor en mayo"
Otra de las comerciantes, que regenta una frutería en la misma plaza, ha explicado que ellos "operan con normalidad, pues está todo muy tranquilo".
La misma pequeña empresaria ha precisado que la alteración a la vida comercial "fue peor en mayo", cuando Desokupa y los antisistema hicieron ademán de encontrarse y enfrentarse. Los Mossos lo impidieron. "Entonces cerraron toda la plaza y sí bajamos la persiana para no reabrir", apostilla la misma fuente.
Pequeño negocio
En el capítulo de beneficiados indirectos, los cafés de la zona han hecho su pequeño agosto con el doble desalojo del jueves. Tanto Vivari como El Fornet, franquicias con presencia en la plaza, han servido más cafés y pastas que nunca a policías, tanto de paisano como uniformados --la Brigada Móvil ha desayunado en el lugar--, a periodistas y a curiosos que se han congregado en la zona.
No en vano, el dispositivo policial para vaciar los dos inmuebles tomados a la fuerza ha sido titánico, con diversas unidades movilizadas, como la propia Brimo, Arro, USC, Fura y Comunicación, entre otros, como informó este medio.