La grave situación que se vive en Cataluña como consecuencia de la sequía ha afectado a los procesos de producción de todo un gigante mundial como Nestlé. La mayor empresa de alimentación del mundo ha tenido que reducir hasta un 25% el consumo de agua en sus plantas situadas en el territorio como consecuencia de la prolongada ausencia de lluvias.
Jordi Llach, director general de Nestlé España, ha asegurado que esta circunstancia demuestra que los efectos del cambio climático ya forman parte del día a día de la actividad económica, hasta el punto de que la sostenibilidad está por completo integrada en la estrategia del grupo.
Agricultura regenerativa
"La sostenibilidad forma parte de la estrategia, no es un extra; y en estos momentos, la apuesta por este factor es muy cara", ha explicado durante su intervención en un desayuno informativo organizado por CEDE.
Llach ha defendido una de las iniciativas que lidera Nestlé en esta materia como es la agricultura regenerativa, con el más que ambicioso objetivo de que el 50% de los cultivos en 2030 provengan de este sistema.
Obstáculos regulatorios
"Ya no basta con no dañar la tierra con los cultivos. hay que regenerar el campo. Y como lideres mundiales que somos tenemos que liderar esta iniciativa porque, además, nos la creemos firmemente", ha asegurado Llach.
En este sentido, el ejecutivo ha destacado que el entorno regulatorio supone en muchas ocasiones un obstáculo para desarrollar esta estrategia y ha lamentado que los reguladores vayan un paso por detrás de la evolución de los negocios, con fines que no van más allá de los "meramente recaudatorios".
El problema del aceite
A modo de ejemplo, el máximo responsable de Nestlé en España ha mencionado la situación vivida a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
"De repente, Europa se encontró con que el 75% de la producción de aceite de girasol procedía de Rusia y Ucrania. Tuvimos que cambiar unas 500 recetas de nuestros productos en apenas un mes por falta de suministros", ha explicado Llach, para concluir que "los reguladores deberían centrarse en que Europa sea más autosuficiente".
Base vegetal
Acerca de la evolución de la línea de productos de la compañía, Llach ha explicado que "nuestro secreto es poner al cliente en el centro" y que la progresiva reducción de elementos como azúcares y sal tiene que ver, además de con la promoción de dietas saludables, con la adaptación a los hábitos de los consumidores.
En esta línea se sitúa la apuesta por los productos con base vegetal, que llevaba tiempo implantada en mercados como Israel pero que permaneció un tiempo sin salir de este mercado.
Inversión en I+D
"Creemos firmemente que ha llegado para quedarse; no somos contrarios al consumo de carne, que se mantendrá en el futuro, pero irá siendo reemplazado progresivamente por productos con base vegetal", ha apuntado Llach.
El ejecutivo ha recalcado que en la mejora y evolución de las diversas marcas del grupo es fundamental una gran inversión en I+D "que no todas las compañías son capaces de llevar a cabo".