Uno de los ejecutivos mejor valorados en España y en el conjunto de Europa se ha manifestado contrario a una potencial incursión del Estado en el capital de Telefónica. Se trata de Pablo Isla, quien fuera consejero delegado y posteriormente presidente de Inditex y, además, un notable conocedor de la operadora merced a sus cerca de 15 años como consejero de la compañía.
"No me gusta que el Estado entre en el capital de empresas privadas", ha señalado Isla este lunes, en referencia al análisis que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está llevando a cabo para evaluar esta operación, motivada por el sorprendente aterrizaje de la ‘teleco’ pública saudí STC como primer accionista.
En ningún caso
Isla ha contestado así a una pregunta realizada por el público asistente a su intervención en la Cátedra de la Fundación Bancaria La Caixa, bajo el título "Gestión empresarial y liderazgo".
Tras pensar durante algunos segundos la mejor forma de responder, Isla ha optado por la fórmula de evitar "referirse a un caso concreto", aunque su manera de resolver la situación no ha dejado lugar a ninguna duda.
Ortega y Fainé, referentes
Isla fue testigo como consejero de la práctica totalidad del mandato de César Alierta como presidente de Telefónica, tras haberle sucedido en la presidencia de la tabaquera Altadis.
A él se refirió al mencionar la relación de las personas que más habían influido en su trayectoria empresarial, aunque destacó dos nombres por encima del resto: el fundador y expresidente de Inditex, Amancio Ortega, del que tomó el testigo en el gigante textil; e Isidro Fainé, actual presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, a cuyo Patronato pertenece Isla, y expresidente de Caixabank.
Al primero se ha referido como componente de uno de los perfiles de empresarios que admira, los que son capaces de descubrir o inventar un negocio o un modelo de negocio. Bajo esa calificación también ha incluido al fundador de Apple, el desaparecido Steve Jobs.
"También valoro mucho a aquéllos cuyo paso por las empresas supone un antes y un después, que las compañías que dejan son muy diferentes a cómo eran cuando llegaron", ha explicado. En este segundo grupo ha destacado la figura de Fainé.
La imagen del empresario
"Él no inventó La Caixa pero cuando dejó la presidencia la transformación había sido más que evidente".
En relación con el panorama empresarial actual, Isla ha manifestado su pesar por la imagen del empresario como "un mal necesario" que se ha impuesto en la cultura, en lugar de un "generador de riqueza", algo que el ejecutivo ha atribuido a una enseñanza que se transmite en la educación.
"El éxito es muy peligroso"
"Puedo asegurar que en lo último que piensa un empresario al iniciar un negocio es en el beneficio; eso llega después, casi en último término, de la mano del éxito”, ha señalado Isla, además de la existencia de una "verdadera preocupación por el impacto social de la empresa y por el hecho de que haya una percepción de las compañías y del empresario que no se corresponde con la realidad".
El que fuera máximo responsable de Inditex ha llamado la atención también sobre la paradójica circunstancia de que "el éxito es muy peligroso en la vida de una empresa" debido a que una errónea gestión del mismo puede "llevar a la autocomplacencia, que es nefasta".
Por el contrario, "aquello que llamamos fracaso puede ser muy positivo si se logra aprender de él; o bien, vivir momentos muy complicados, como hemos podido ver recientemente durante la pandemia".