Los ciudadanos con domicilio fiscal en Cataluña son los más penalizados por impuestos autonómicos de toda España debido a la coexistencia en la actualidad de 15 tributos de este tipo. Una realidad que contrasta con la de la Comunidad de Madrid, el otro gran motor de la economía del conjunto del Estado que, sin embargo, ya ha eliminado estas figuras.
La muy diferente realidad que se vive desde el punto de vista fiscal en las dos CCAA con mayor aportación al PIB se recoge en el informe realizado por el Observatorio de Derecho Público de Barcelona, que se ha presentado este viernes en el XXII Foro de las Autonomías del Senado.
El 45% del total
En un apartado dedicado a la financiación autonómica, el documento recoge que en Cataluña se mantienen vigentes 15 impuestos propios, con los que la Generalitat recaudó el pasado año 863,77 millones de euros, de acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda.
De este modo, Cataluña ingresa algo más del 45% del total que corresponde a todas las CCAA por este gravamen.
Poco significativos
Tras Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana son las que más figuras tributarias propias presentan en la actualidad, aunque son poco más de la mitad, concretamente ocho. Cinco tienen Asturias, Murcia y Galicia, con seis; Canarias, Aragón y Extremadura; Baleares, Cantabria y La Rioja cuentan con cuatro.
No obstante, desde el punto de vista cuantitativo los impuestos no son significativos, dado que apenas representan un 0,98% del total recaudado por los gobiernos autonómicos.
Servicios, turismo, vivienda...
Entre la quincena de impuestos propios instaurados en Cataluña figuran cánones relacionados con diversos servicios, como el agua, la deposición e incineración de residuos municipales, industriales y de la construcción.
También se abonan tasas por estancia en establecimientos turísticos, por emisiones de nitrógeno por parte de la aviación comercial, así como por ser propietario de viviendas vacías.